Suhene

Se cumple un año del día en que Damián Loketek le pegó a la novia, Suhene Muñoz. Ella tenía 26 años y murió 8 meses después, no pudo reponerse de las lesiones cerebrales.

Un mes depués de ir a la marcha de #NiUnaMenos, en el grupo ‘Justicia por Suhene’ publicaron: “No hay un avance Judicial. Damian Loketek pidió la autopsia, la hicieron hace 15 dias y aún no estan los resultados. ¿Qué esperan encontrar? Aca tienen: Un cerebro completamente dañado, una historia clínica con mas de 100 paginas, testigos, denuncias por parte de la victima y de sus familiares. ¿Cuántas pruebas se necesitan para que vaya preso Damian? ¿En cuántas plazas tendremos que gritar para ser escuchados? ¿Cuántas mujeres necesitan pasar por lo mismo para que haya JUSTICIA?”

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Maximiliano Montenegro – Diario Popular.-

A las 2 de la madrugada del 19 de julio de año pasado, Suhene Muñoz comenzó a gritar pidiendo ayuda, desde su departamento del barrio de Belgrano. Varios vecinos del edificio, consternados, tiraron abajo la puerta a patadas.

Así lograron cortar la brutal agresión que la víctima, de 26 años y estudiante de veterinaria, sufría a manos de su pareja. Los peores golpes fueron en su cabeza. Esa vez, la chica sobrevivió, pero a los pocos días le diagnosticaron un problema neurológico, que derivó en su muerte el pasado 16 de marzo. Su madre lucha ahora para que la justicia detenga al agresor y lo impute por femicidio.

“Las lesiones cerebrales fueron provocadas por las piñas en la cabeza que sufrió mi hija Suhene. Está incorporado en la causa, pero la carátula aún es por lesiones agravadas, entonces el agresor Damián Loketek sigue libre, caminando por la calle como si nada. Y lo peor es que puede haber otra víctima en el futuro próximo. A mi hija ya no me la van a devolver, pero esto fue un femicidio y tiene que estar preso”, dijo Catarina, madre de la chica, a Diario Popular.

La relación sentimental entre Suhene y el muchacho se inició tres años atrás. Ambos trabajaban para la compañía IBM y allí se conocieron. Tras varios meses de novios,decidieron convivir, para lo cual alquilaron un departamento en Belgrano.

“Desde que fue atacada en julio hasta que falleció en marzo, pudimos hablar muchas veces con Suhene sobre la relación tóxica que tuvo con Damián. Me pudo contar que vivía con miedo, presionada y amenazada, por celos. Este muchacho llegó a decirle que si hacía lo que a él no le gustaba, le iba a matar a la sobrina en venganza. Mi otra hija y mi nietita están ahora con botón antipánico, y no pueden salir solas a ningún lado”, relató la mujer.

En el perfil de la red social Facebook llamado “Justicia por Suhene”, la familia de la chica elaboró un resumen cronológico de los últimos ocho meses con punto de partida en la agresión, describiendo que en la comisaría 33era. de la Policía Federal, los efectivos que atendieron el caso de violencia de género “se reían de ella”, para luego sugerir que la carátula debía ser “lesiones recíprocas”, ya que el agresor tenía una mordida en un brazo.

“Mi hija hizo de todo para zafar de morir. Además de golpes en la cabeza, sufrió ahorcamiento. Por eso tuvo que gritar pidiendo auxilio”, detalló la madre. Un día después, Suhene hizo la denuncia ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema, y luego la causa quedó en manos del Juzgado 106, con número de expediente 48058/2014. “Los dolores de cabeza y problemas de visión comenzaron inmediatamente. Ella pidió licencia en su trabajo en IBM y no pudo seguir cursando las materias de la carrera de veterinaria. Hicimos estudios en el Instituto Fleni. En agosto ingresó al Hospital Alemán”, contó Catarina.

El primer diagnóstico fue de trombosis vascular con hidrocefalia de carácter traumático. Pasó 21 días internada, y recibió el alta con severas restricciones, con ingesta de medicamentos y anticoagulantes. En octubre, la justicia recibió el informe médico donde se afirmaba que la lesión cerebral había sido consecuencia de los golpes. La carátula pasó a “lesiones agravadas”, ya en el Juzgado 31.

“Suhene falleció el 16 de marzo último. Tuvo un ACV y ya no despertó, pero antes de eso hablamos mucho. Vivía aterrada. Esto fue un femicidio, y el asesino tiene que estar preso”, cerró la madre.