Florencia Alcaraz. Cosecha Roja.-

Después de cinco años del asesinato de Gastón Duffau, un joven de Ramos Mejía presuntamente asesinado por policías bonaerenses, hoy comenzó el segundo juicio oral y público para esclarecer el caso. En 2009 los cinco policías fueron acusados de torturas seguidas de muerte; los absolvieron y los dejaron libres. La familia apeló y el Tribunal de Casación bonaerense les dio la razón: el máximo tribunal penal provincial declaró la nulidad de todo lo actuado y ordenó juzgar el caso de nuevo. Hoy los abogados de los policías pidieron la nulidad del proceso. El tribunal rechazó esta solicitud y explicó que la Suprema Corte bonaerense ya se había expedido al respecto. “Este es un nuevo juicio. Es como si el otro nunca hubiera sucedido”, dijo uno de los jueces.

El 22 de febrero de 2008, Duffau, un joven de 34 años, fue al local Mc Donald’s de Ramos Mejía, que está sobre la avenida Rivadavia. Según la versión policial, Duffau discutió allí con algunas personas y con el personal de seguridad. Un empleado del local llamó a la comisaría 2° de Ramos Mejía. Los policías llegaron, lo detuvieron y lo llevaron primero a la comisaría y, más tarde, al Hospital Interzonal de Haedo. El fallo de Casación acreditó que Duffau murió en el trayecto desde la comisaría al hospital. Había sido trasladado en una camioneta policial. Estaba desnudo. Con dos pares de esposas en las manos.

El juicio empezó con la declaración de uno de los peritos que realizó la primera autopsia. Ese primer informe médico, del cual no participó la familia, decía que el joven presentaba lesiones similares a las de un accidente de tránsito. En una segunda autopsia, exigida por la familia, surgió que recibió más de 90 golpes y que fue asfixiado. Los peritos Alfredo Romero, Adrián Rodríguez Paquete y Virginia Krimer confirmaron que Gastón no murió en un accidente de tránsito.

La querella, representada por Beatriz Silvano, la última pareja de Duffau, pidió al Tribunal que convocara a una testigo de nombre “Natalia”. Consideran que es una testigo clave, ya que estaba en el Mc Donald’s donde se vio a Gastón por última vez con vida. Para los abogados de la querella, la chica puede dar cuenta que Gastón no discutió con nadie ni fue violento. Silvano estuvo acompañada por Raquel Wittis y Elsa Gómez, de la Asociación Madres del Dolor.

 

LAS CUATRO CARAS DE UN HOMICIDIO

Las versiones policiales sobre el hecho fueron cuatro. Todas confusas y contradictorias entre sí. Una: quiso asaltar el local. Dos: se presentó como un linyera a pedir comida. Tres: estaba desnudo y tenía delirios místicos. Cuatro: murió en un accidente de tránsito. La familia tiene otra teoría: cree que tuvo un ataque esquizoide, y que el personal del local de comidas se asustó y llamó a la policía. El joven trabajaba de auditor contable. Estaba atravesando un divorcio y había sido papá hace poco. En el momento de su muerte, vivía con una tía en Ramos Mejía porque se había ido de su casa de casado.

Durante el juicio no pudo esclarecerse qué fue lo que pasó  esa noche. Gastón apareció muerto, esposado y con golpes en todo el cuerpo. La paradoja es que Duffau era hijo de un policía que murió en 1998. Carlos Alberto Duffau llegó a estar a cargo de la Unidad Regional de La Matanza y en los ‘80 fue comisario de la 2da, la dependencia en la cual trabajaban los policías sospechados de torturar y matar a su hijo.

En el anterior juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de La Matanza no tuvo en cuenta esta autopsia ni ninguna prueba presentada por la familia. El 6 de mayo de 2009 absolvió a Leonardo Brandan, Mauro Ponti, Luis Acuña, Rubén Steingruber y Natalio De Nardis por el delito de “torturas seguidas de muerte”.

La fiscalía y la familia de la víctima apelaron. El 25 de agosto de 2010, el Tribunal de Casación bonaerense anuló ese fallo por considerar que hubo una “errónea” valoración de la prueba y ordenó a la Cámara de Apelaciones de La Matanza que sortee un nuevo tribunal para otro juicio oral.

Los defensores de los policías acusados de torturas apelaron ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. Consideraron que hacer un nuevo juicio era inconstitucional, ya que nadie deber ser juzgado dos veces por el mismo hecho. El Tribunal superior, finalmente, rechazó el planteo formulado por los imputados.

La próxima audiencia será este jueves. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza está integrado por los jueces Nicolás Grapassono, Alberto Saibene y Matias Rouco. El fiscal del juicio es Ariel Julio Panzoni. Frente al TOC 4, en la calle Mendoza, hay un bar cerrado hace muchos años. Está en la zona céntrica de San Justo, pero no tuvo el éxito esperado por sus dueños. El bar se llama “Sin condena”. Ese parece ser el destino de algunas causas que terminan en la justicia de La Matanza.