Evo_Morales-hoja_de_Coca-ONU_MDSIMA20120312_0496_5La Razón digital.-

El presidente Evo Morales defendió ante la Comisión de Estupefaciente de la ONU, en Viena, el cultivo legal de la coca y su industrialización, y demando revisar la lucha antidroga de “algunas potencias” porque el uso político y económico que hacen de ese tema pone en peligro ese desafío.

Morales afirmó que en Bolivia no habrá  coca cero ni libre cultivo como lo demuestran los niveles de reducción de cultivos certificados por la propia Organización de Naciones Unidas (ONU) y que el año pasado superaron las 11 mil hectáreas excedentareas e ilegales del arbusto.

En este marco insistió en la estrategia de  industrialización de la hoja, sobre todo por sus propiedades medicinales.

Bolivia retornó a la Convención de 1961 en materia antinarcóticos luego de que el  órgano internacional acepto la reserva nacional de respeto al acullico.

“Siempre defenderemos la hoja de coca con argumentos científicos, históricos y milenarios”, afirmo Morales y añadió que en el marco del respeto a la Convención de 1961 en lo relativo a la industrialización con fines benéficos  se buscará firmar acuerdos entre Estados para la exportación de productos de coca.

“Esta política de industrialización no es para hacer daño, sino para salvar la vida”, afirmó el mandatario en su alocución en el 56 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), transmitida por los medios de comunicación estatales.

La norma boliviana establece la legalidad de 12 mil hectáreas en la zona de los Yungas y siete mil has en el Chapare. La administración boliviana proyecta legalizar al menos 20 mil has para el consumo interno y la industrialización, apoyado en un estudio de consumo legal en curso.

Morales recordó que su administración nacionalizó la lucha contra las drogas y que al momento destina 40 millones de dólares a la estrategia, que es apoyada “con casi nada” por Estados Unidos. Reivindicó la necesidad de la responsabilidad compartida y dejar lado el desarrollo alternativo para ir hacia un desarrollo integral en las zonas productoras de coca.

Cuestionó la visión geopolítica que hacen algunas naciones industrializadas de la lucha antidroga. “Algunas potencias, imperios, usan la lucha contra el narcotráfico con fines netamente políticos y económicos, si eso no revisamos la lucha contra el narcotráfico va a seguir siendo un fracaso”, advirtió el presidente.

Bolivia es el tercer productor de coca después de Colombia y Perú. Morales reconoció que parte de la producción es destinada a la ilícita actividad del narcotráfico debido a la demanda del mercado de consumo. Advirtió que hoy el mundo asiste a una “guerra sorda entre dos drogas tradicionales y sintéticas que disputan el mercado”.