Wanda Navarro tenía 15 años y vivía en Jesús María, a 50 kilómetros de la capital cordobesa. Desapareció el jueves a la mañana. La encontraron muerta el sábado. Ayer fue detenido un hombre de 29 años.
Wanda Abigail Navarro tenía 15 años y vivía en Jesús María, a 50 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Todos los días se levantaba a las 6 y media para ir la escuela. El jueves 23 de agosto se hizo una colita en el pelo, agarró el celular, la mochila, y salió al IPEM 349 Giovanni Bosco. Tenía que caminar 10 cuadras hasta el colegio pero nunca llegó.
“Es robusta, es gordita, de tez oscura, tiene cabello negro, ojitos saltones, vestía calza negra con una orilla roja y blanca, zapatillas negras y una campera marrón”, decía el texto escrito por Stella, su mamá, que acompañaba la foto con la cara de Wanda sonriendo.
La imagen pidiendo por su aparición circuló apenas dos días en las redes sociales. El sábado a la siesta la encontraron asesinada en un maizal seco de la Estancia La Florida, a cinco kilómetros de la ruta que hacía todos los días para ir a clases. Tenía la ropa rota y un golpe en la cabeza. A pocos metros estaban los útiles de la escuela. Sus libros. La mochila negra con el dibujo de una muñeca rosa.
La funda de una almohada, una plantilla y dos medias fueron suficientes para que los perros de Gendarmería se lanzaran con todo hasta donde, boca abajo, muerta, semidesnuda, estaba Wanda.
Su familia, sus amigos, los vecinos, todos salieron a la calle de Jesús María.
-No esperábamos este final. No pensábamos que pudiéramos encontrarla así, dijo el comisario Daniel Barrera.
Un rato antes la madre de Wanda salía del descampado tras reconocerla. No podía caminar. La llevaban abrazada. El jueves, cuando Wanda no llegó al colegio se fue a la comisaría para hacer la denuncia por su desaparición. No se la tomaron. Le dijeron que tenían que pasar 24 horas porque “capaz la piba se había ido con algún noviecito o un viejito”.
Anoche detuvieron al que podría ser el asesino. Tiene 29 años. También es de Jesús María. Los vecinos dicen que es hijo de un policía y que además hay dos detenidos más que la fiscalía de Guillermo Monti no da a conocer. El fiscal lo desmiente. Mientras, el cuerpo de Wanda sigue en la morgue.
Esta nota se publicó en el marco de la Beca Cosecha Roja
