Dos chicos iban en moto a las dos y cuarto de madrugada. El plan era ir al recital de Ulises Bueno, el hijo del cuartetero Rodrigo. Al pasar por un control en la esquina de Los Gigantes y Alem, en Villa Carlos Paz, Córdoba, Franco Amaya, de 18 años, cayó atravesado por un disparo en la espalda. Su primo salió ileso y se convirtió en testigo clave de la causa por la que está detenido el policía Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos, de 25 años. La fiscal Jorgelina Gómez lo imputó por delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego. Su compañero, José Ezequiel Villagra, imputado por incumplimiento en los deberes de funcionario público. Bustos está en la cárcel de Bouwer, Villagra en libertad.

“Sacó el arma y nos disparó de frente, antes de pasar el control. Nos disparó a quemarropa. Y yo les pedía a los policías que lo llevaran al hospital, pero ninguno me ayudó, nadie lo llevó”, contó el primo de Franco en un canal de televisión. De hecho, la agonía del chico se prolongó porque los policías demoraron el pedido de auxilio y el traslado al Hospital Sayago. Finalmente, fueron sus familiares los que lo subieron a un auto y lo llevaron.

En declaraciones a Carlos Paz Vivo!, la fiscal Gómez dijo que “no hay ningún elemento que justifique ese accionar policial”. En el parte oficial de la Policía, en cambio, consta que los jóvenes que se trasladaban en la moto, aminoraron la marcha ante el puesto, pero “metros antes de llegar donde estaban parados los efectivos, aceleran al parecer para embestirlos”.

Los familiares de Franco, sus amigos y vecinos fueron reprimidos por la policía ayer por la tarde cuando se reunieron en la puerta de la Departamental. Hubo diez detenidos y algunos menores y policías heridos.

Cambios en la Policía

Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos tiene 25 años y una historia de errores bastante larga. Se presentó como soldado voluntario en el Ejército pero fue dado de baja por inconducta. Su persistencia por los uniformes lo llevó a anotarse en la Escuela de Suboficiales General Manuel Belgrano de Córdoba. Nueve meses después, salió a la calle con una 9mm. Hoy está detenido con apenas seis meses de servicio en la Policía.

Tras el crimen de Franco, fue separado de su cargo y está siendo sometido a un sumario interno el comisario Ángel Costero, jefe de la Departamental Punilla. Fue reemplazado por el comisario Leonardo Páez Stelmach.

Según cifras publicadas por La Voz, en 2016 39 policías fueron echados por mal desempeño mientras que otros 200 terminaron realizando funciones pasivas.

Foto: Carlos Paz Vivo!