Cosecha Roja.-

“Quiero que se haga justicia por mi hermana y que pague el culpable”, dijo hace un mes Edith Casas durante el juicio por el homicidio de su hermana gemela Johana. Por el crimen, ocurrido en la localidad santacruceña de Pico Truncado el 16 de julio de 2010, está preso Víctor Cingolani, ex novio de la víctima y desde el pasado 14 de febrero esposo de Edith. Ayer condenaron a 12 años al  Marcos Díaz, novio Johana al momento del homicidio. Edith habló de nuevo: “se hizo justicia”, dijo.

“No hay pruebas en contra de Víctor (Cingolani), hay un montón de pruebas que lo condenan a Marcos (Díaz) y además yo siempre presentí que el que la mató a mi hermana fue Marcos Díaz y se lo dije a mi propia familia”, dijo Casas. “Fue el último que la vio con vida (a su hermana), estuvo con ella porque era el novio, estuvieron viviendo juntos, y además estuvo prófugo de la justicia y hay un montón de pruebas en contra de él”, agregó.

“Con mi hermana no tenía comunicación, pero sé cómo era Marcos con ella por lo que decía mi familia. Decían que era re pesado, que no la dejaba un minuto sola y ¿justo ese día la va a dejar sola?”, reflexionó la joven, sobre la noche del crimen. “No sé por qué la mató, pero quedó condenado, se hizo justicia, aunque son pocos años para mí, yo quería más años”, agregó. También contó que su marido, preso desde hace casi tres años, pudo ver la sentencia por televisión desde la cárcel y está “contento” por la condena.

“Esperamos ahora que salga Víctor y que Marcos pague lo que hizo”, pidió la chica y dijo que cuando recupere la libertad, vivirán en la localidad santacruceña de Pico Truncado, donde también reside su familia. Respecto de la relación con sus padres, que dejaron de hablarle cuando inició el vínculo con uno de los asesinos de su hermana, dijo: “ojalá algún día reconozcan que se equivocaron”, aunque aclaró que con su madre mantiene diálogo.

“Con mi mamá está todo bien, pero con mi papá no pude hablar porque no quiere, no quieren reconocer nada ellos, pero yo sé que saben quién es el culpable, creo que mi mamá siempre supo que era Marcos”, aseguró.

Por su parte, Claudia Cingolani, hermana de Víctor, explicó que el ahora condenado y su hermano no se conocían y de hecho quedó demostrado en el juicio que él nunca estuvo con la pareja. Cingolani recordó que su hermano quedó involucrado porque le dio positivo el dermotest en un guante que llevaba en la mano derecha, pero que ella siempre tuvo dudas porque él es zurdo.

“Nosotros pedimos que se mande a analizar ese guante con las huellas digitales y dijeron que no se podía. Yo siempre sostuve que el guante se lo cambiaron a mi hermano”, remarcó la joven.

Claudia se mostró “contenta” por la decisión de la Justicia porque pensó que nunca se iba a saber la verdad, aunque lamentó que haya pasado tanto tiempo.”Mi hermano el otro mes va a cumplir tres años preso y un año condenado” y no dudó en afirmar que “lo condenaron porque necesitaban tener a alguien preso para mantener a la familia tranquila”.