pacto suicidaLos Andes-. Un hombre, una mujer y la hija de ésta de 5 años fueron encontrados muertos en una casa de la localidad bonaerense de Villa Concepción. Los investigadores intentan determinar si murieron como consecuencia de un pacto suicida vinculado a cuestiones religiosas.

El fiscal de San Martín a cargo del caso, Carlos Insaurralde, confirmó que el hombre practicaba el rito umbanda y que se encontraron anotaciones respecto a que le encomendaban su alma a Dios. Además, explicó que hallaron en un vidrio una anotación con un pedido de auxilio y que llamaran al 911.

Ante esa situación, las pesquisas tampoco descartan que el hombre hubiera retenido a la mujer y a su hija contra su voluntad dentro de la casa, que las haya matado y, luego, suicidado.

Fuentes policiales confirmaron que el hecho fue descubierto en las últimas horas en una casa ubicada en la calle 4 de Febrero al 1800, de esa localidad del partido de San Martín, y la sospecha de los forenses que observaron los cadáveres es que llevaban muertos entre 30 y 45 días.

Según los investigadores, todo comenzó cuando varios vecinos alertaron a la policía que de la casa salía un fuerte olor y que a los dueños de esa vivienda hacía muchos días que no se los veía salir.

“Los vecinos contaron que se trataba de una familia muy introvertida, que no tenía relación con nadie en la zona y que jamás recibía la visita de familiares”, dijo un jefe policial que participa de la pesquisa.

Personal de la comisaría de Villa Concepción se dirigió al lugar y encontró la casa cerrada por dentro, por lo que con una orden judicial y un cerrajero, logró ingresar y encontró los cuerpos de la familia.

Según las fuentes, el cadáver de la mujer y el de su hija de 5 años fueron hallados dentro de la cama de una de las habitaciones, tapados con una manta, y el del hombre estaba tirado al lado de esa cama.

“Estaban en avanzado estado de descomposición. Creemos que las muertes se remontan a fines de julio último, cuando fueron vistos por última vez por los vecinos”, explicó un investigador policial.

En tanto, el fiscal relató que el estado de descomposición que tenía los cadáveres “hace imposible determinar a simple vista si existió algún tipo de violencia sobre ellos”, aunque descartó el móvil de robo como línea investigativa, ya que “no había ningún acceso violentado y la casa tenía un cierto orden”.

Por otra parte, los vecinos contaron que dentro de la casa se practicaba algún tipo de rito y que era frecuente escuchar por las noches rezos y cantos con salmos en los cuales le encomendaban sus almas a Dios.

El fiscal aseguró que, de acuerdo a los primeros datos obtenidos, “el hombre practicaba el rito umbanda” y que “habían tomado la decisión de no tener contacto con otras personas, incluidos los familiares”.

El fiscal Insaurralde aún intentaba este mediodía determinar cuál era la relación entre el hombre y la mujer y certificar si la niña era hija del hombre fallecido o de otro hombre.

“Este punto es fundamental”, dijo el investigador judicial, ya que a su criterio “una de las hipótesis es que el hombre pudo haber mantenido contra su voluntad a la mujer dentro de la casa junto a la niña, y que ambas hayan sido víctimas del accionar del hombre”.

Esa versión cobró fuerza tras el hallazgo de un pedido de auxilio en una de las ventanas de la casa.

“Auxilio, llamen al 911”, decía la inscripción encontrada, según contó el fiscal, quien inmediatamente ordenó el secuestro de todos los papeles manuscritos hallados en la casa para realizar un comparativo de la caligrafía, con el fin de establecer si fue escrito por alguna de las personas muertas.

Por otra parte, los investigadores descartaron que las víctimas hayan muerto como consecuencia de un escape de gas o algún problema con la instalación eléctrica.

Peritos en rastros que trabajaron en la casa secuestraron también una botella plástica con líquido que ahora será analizado, ante la sospecha de que pudiera contener algún veneno.

El fiscal ordenó el traslado de los cuerpos a la morgue para la realización de las autopsias, aunque debido al estado de descomposición de los cadáveres, las operaciones recién se realizarían esta noche o mañana.