La manada de Salta: 17 años de prisión por violar a una nena wichí

Seis hombres fueron condenados por la violación de una nena wichí de 12 años con retraso madurativo en Tartagal, Salta. Otros dos acusados, menores de edad, fueron declarados penalmente responsables y serán juzgados por otro tribunal.

La manada de Salta: 17 años de prisión por violar a una nena wichí

26/02/2019

Juan Domingo Verón, Sebastián Salvatierra, Pantaleón Mansilla, Omar Arias y Luis Fernando Lamas fueron considerados culpables del delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor mediando violencia, aprovechándose de la falta y libre consentimiento en el ámbito de violencia de género, calificado por el número de personas y agravado por la intervención de menores de 18 años. Los seis fueron trasladados a la Unidad Carcelaria de Tartagal, donde quedarán detenidos.

El juicio fue novedoso: a lo largo de todas las audiencias hubo una intérprete wichí, la lengua materna de la víctima. La asesora de menores Eugenia Hernández, que había pedido una pena de 20 años para los acusados, destacó en su alegato que es la primera vez que en Argentina un tribunal “se expide sobre una agresión sexual con la modalidad de manada”.

El 29 de noviembre de 2015 la mamá de la nena salió a buscarla en el paraje Alto La Sierra del departamento Rivadavia. Recién la encontró al día siguiente, desvanecida, en una canchita de fútbol. Dos menores declararon en el juicio que intentaron impedir que los acusados se la llevaran. En el grupo estaban los ocho hombres que fueron juzgados y un noveno, menor de edad, que fue declarado en rebeldía porque no se presentó a la primera audiencia. La nena, que padece un retraso madurativo, también declaró e identificó a las personas que la violaron.

“Se constató que los imputados accedieron carnalmente a la menor víctima, valiéndose del número de autores, del uso de la fuerza, la violencia física, y de las condiciones psíquicas y físicas de la víctima, las que le impidieron neutralizar el ataque”, dijo el fiscal Pablo Cabot en su alegato. La superioridad numérica y física, explicó, “les permitió doblegar la resistencia de la víctima tomándola del cuerpo y arrastrándola con fuerza y violencia física desde la cancha de fútbol hasta los arbustos, sin necesidad de propinarle golpes”.

La mamá de la nena presentó la denuncia el mismo día, pero la causa tomó estado público cuatro meses después, cuando se supo que había quedado embarazada producto de la violación. Una junta médica en un hospital de la ciudad de Salta determinó que la nena estaba en riesgo y se decidió interrumpir el embarazo.

Esta mañana, el noveno imputado, que había sido declarado en rebeldía se presentó en un juzgado de menores. Dijo que no se había presentado en el juicio porque estaba trabajando en tareas de desmonte en la zona de Orán. Ahora será juzgado por otro tribunal.