Hoy, la mayoría de las Unidades Policiales Pacificadoras están ubicadas en favelas cercanas a regiones residenciales o turísticas de Río de Janeiro. Pronto abarcarán las que estén próximas al estadio Maracaná y a otros circuitos deportivos, en el marco de la preparación para el mundial de fútbol en 2014 y de los Jugos Olímpicos en el 2016.

Los vecinos temen que pasado estos acontecimientos, este modelo se disuelva.  Una investigación del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía de la Universidad Candido Mendes señala que 60 por ciento de los efectivos de las UPP no están satisfechos con su trabajo y que muchos de ellos también dudan de la continuidad del proyecto.

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