Observador Global

Los tres ataques en menos de un mes que sufrió el diario mexicano El Norte, publicado en Nuevo León (norte), motivaron una enérgica condena del gremio, que se suma a la preocupación del Departamento de Estado estadounidense y de organismos internacionales.

“Condenamos enérgicamente estos hechos y manifestamos nuestra solidaridad al periódico El Norte y al Grupo Reforma”, dijeron en un comunicado los cerca de 700 medios firmantes del Acuerdo para la Cobertura informativa de la Violencia, difundido en su sitio electrónico.

La tarde del pasado domingo, el diario mexicano El Norte, filial del grupo Reforma, fue blanco de disparos y de un incendio, con saldo de dos personas con heridas leves y daños materiales.

Durante “los últimos seis años se ha registrado una preocupante escalada de violencia contra la prensa que se ha materializado en 40 ataques contra instalaciones de medios de comunicación”, denunciaron.

En total, prosiguieron, “suman seis los atentados contra El Norte en menos de dos años” sin que las autoridades reporten “avances en las indagatorias ni se ha detenido a los responsables de ninguno de ellos”.

Pero el gobernador de Nuevo León, estado al que pertenece Monterrey, Rodrigo Medina, contradijo esas aseveraciones: “Tenemos algunas líneas de investigación, vamos avanzando, no ha sido fácil, pero tenemos avances sólidos que tarde o temprano” conducirán a los responsables de los atentados.

“Tristemente le fallamos por tres segundos porque la patrulla por un pelo nos tocaba interceptarlos, cuando pasó (el vehículo policiaco en su habitual recorrido) todavía no se notaba el incendio (….) hubieran sido tres, cuatro o cinco segundos antes y hubiéramos podido hasta detenerlos”, añadió Mauricio Fernández, alcalde de San Pedro (Nuevo León).

Según la Agencia de Investigaciones de Nuevo Léon, los individuos que perpetraron el último ataque llegaron al lugar en dos camionetas y dos vehículos compactos portando al menos dos recipientes con gasolina, irrumpieron en el inmueble, amenazaron al guardia de seguridad y rociaron el combustible para luego prender fuego.

La intervención de los bomberos impidió que el incendio se propagase y el edificio sólo sufrió daños en el interior.

Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, es uno de los distritos más sacudidos por la violencia ligada al narcotráfico, que ha dejado más de 50.000 muertos en el país desde diciembre de 2006, cuando asumió el presidente Felipe Calderón.

ESTADOS UNIDOS, PREOCUPADO

El número dos del Departamento de Estado estadounidense, Bill Burns, afirmó en la capital mexicana que el gobierno de su país “está profundamente preocupado con los actos de violencia e intimidación que buscan suprimir la libre circulación de la información” en México.

“Estamos con los periodistas que arriesgan sus vidas”, añadió el subsecretario de Estado en visita oficial a México, y comentó que la libre expresión es “la piedra angular de la democracia” y que una sociedad no se puede entender sin el trabajo que a diario realizan los periodistas.

LA CONDENA DE LA PRENSA

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también condenó los ataques contra El Norte e hizo un llamado a las autoridades de México a frenar “el patrón de terror y atentados” contra la prensa en ese país.

El viernes pasado, la SIP condenó la desaparición del fotógrafo mexicano Miguel Morales Estrada desde el 19 de julio en Veracruz (este), el estado que este año ha registrado cinco asesinatos de periodistas, el número más alto del país.

México es considerado uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, con 82 profesionales asesinados desde 2000 y 15 desaparecidos, según cifras de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Muchos de éstos ataques son atribuidos a los cárteles de las drogas, tema sobre el cual el subsecretario Burns confió en que continuará la cooperación con su país, una vez que se produzca el cambio de presidente en México, el 1 de diciembre próximo.