La red institucional y social que Úrsula no tuvo

El psiquiatra Enrique Stola nació en Rojas y habla de una red de complicidades machistas de juecxs, fiscalxs, abogadxs y fuerzas de seguridad que hace que para las mujeres víctimas de violencia sea mejor irse de la ciudad que vivir en ella.

La red institucional y social que Úrsula no tuvo

10/02/2021

*Por Enrique Stola

*Foto gentileza de Gonzalo Davio/La Palabra Rojas

Nací en Rojas y ya como psiquiatra atendí en la zona varios años, continuando luego mi trabajo desde la Capital Federal, por lo que conozco bastante la realidad de esos pequeños pueblos de la Provincia.

Impactado por el asesinato de Úrsula pienso que es raro que no haya más femicidios pues, salvo excepciones, jueces/as de paz, jueces/zas de Junin (B), fiscales, fuerzas de seguridad y abogadxs, carecen de formación en género, en violencia de género extrema y de sensibilidad para asistir a las mujeres agredidas. A lo largo de los años he recomendado a varias mujeres irse a vivir a otros lugares poniendo así distancia con el macho violento porque jamás iban a tener protección, no solo de las instituciones sino tampoco de la población que con la matriz machista que les caracteriza están siempre dispuestos a tratar de loca y mentirosa a las mujeres que denuncian. Esto explica que los violentos circulen tanto tiempo sin sanción social, disculpados por redes de amigos y vecinos, por profesionales, políticos y curas.

En un caso muy dramático tuve que impulsar una red de apoyo con compañeras feministas de varias ciudades para lograr que una joven y sus hijos huyeran desde Rojas a vivir a otra provincia. El macho-juez de paz protegía al violento junto con la policía y una prestigiosa-machista abogada local. Cuando critiqué al funcionariado y abogades muchas voces salieron en defensa de lo indefendible atacando a la víctima. Ésta joven mujer pudo rehacer su vida libre de violencia.

Lo que le pasó a Úrsula puede volver a suceder en Junín, Colón, Rojas, General Arenales, Salto o Pergamino ya que los violentos han sido socialmente cobijados hasta el momento mientras la Policía y la llamada Justicia están siempre dispuestas a sospechar de las víctimas. No sólo las instituciones deben hacer una autocrítica.

Para las mujeres bonaerenses acceder a la Justicia de la Provincia de Buenos Aires es un proceso difícil y doloroso, ya sea que denuncien violencia machista contra ellas o incesto paterno-filial.

El asesinato de Úrsula, como la mayoría de los asesinatos machistas, podría haberse evitado.

*Enrique Stola, médico psiquiatra. Matrícula Nacional 50747- Matrícula Provincial 61237