“Más allá de las sagradas escrituras, el asesinato de un hijo no tiene lógica y puede conmover incluso a quienes cotidianamente investigan homicidios. Esta conducta criminal compromete las más elementales leyes naturales. ¿Cuales son las motivaciones para que una madre aniquile su descendencia?” Con esta pregunta inicia Raúl Osvaldo Torre el capítulo de su libro dedicado a los asesinatos de niños.

El texto comienza con las muertes rituales de los pueblos indígenas en las que los niños eran las víctimas más frecuentes y luego recorre algunos casos famosos de asesinos de menores, entre ellos el del Petiso orejudo.

Torre reconstruye algunos numerosos casos de filicidio, entre ellos el de Silvia Iceta. La mujer, de 42 años, estaba de vacaciones en Mar del Tuyú. Luego de discutir con su esposo mató con dos disparos a su hija de 8 años y luego se suicidó.

Bajar Los niños víctimas de homicidio