Jonathan Echimborde se había levantado temprano. No tenía que hacer ninguna fumigación, ni cuidar a sus tres hijos de ocho, diez y 13 años. Su camioneta estaba fallando. Después del mediodía le pareció buen momento ir hasta el taller mecánico de su papá en Basualdo al 1600, en el barrio porteño de Mataderos, para repararla él mismo. Jonathan acomodó la camioneta en la vereda y comenzó a lijarla cuando recibió un balazo en el tórax y cayó herido de muerte. A pocos metros de ese lugar, la policía perseguía a tiros a delincuentes. Una de esas balas, según  los testigos, impactó en el cuerpo del joven de 28 años.

Una vecina de su padre, María, vio que un policía le disparó directamente a Jonathan. En declaraciones a C5N, dijo que el auto que perseguía el patrullero era un “un Volskwagen Bora color gris”. Oscar, el padre del joven, también acusó a la Policía de la Ciudad por la muerte de su hijo. “Yo voy a hacer justicia propia. No necesito la ley. La ley soy yo: Oscar. ¿Quién me devuelve mi hijo? Nadie me lo devuelve. La policía quiso tapar todo, hasta pateaban las vainas. La van a pagar. Si fue un policía la va a pagar y si fue un delincuente también, todos la van a pagar. Los policías siguieron con la persecución sin asistir a mi hijo. Manga de cagones”, denunció.

La persecución comenzó a las dos de la tarde. En el Bora viajaban dos hombres que momentos antes habían cometido un robo. Los vecinos escucharon al menos once disparos y aseguraron que salieron del patrullero. Jonathan fue llevado al hospital Santojanni y murió allí.

“No hay dudas de que a mi hijo lo mató la policía. Cuando estaba tirado en el piso, los efectivos estaban pateando las vainas para que no se vieran. Los vecinos fueron quienes cuidaron la escena del crimen”, dijo Oscar, un ex combatiente de Malvinas. “Yo voté un cambio y ahora perdí a mi hijo. Hay filmaciones que muestran a un policía con medio cuerpo afuera del patrullero”.

Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que la persecución empezó por un llamado a la central de emergencias 911 sobre un robo a mano armada en la calle Araujo al 800. Alberto Crescenti, titular del SAME, explicó que “hubo varios llamados a partir de las 14.07 por un hombre baleado y la ambulancia llegó a las 14.14”, aunque luego algunos vecinos se quejaron que tardó varios minutos en ser atendido.

La persecución continuó por la autopista Dellepiane hasta la altura de la calle Murguiondo, donde un móvil de la comisaría 40 que se había sumado al operativo chocó al Bora, en el cual iba un hombre que fue detenido.

El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó a través de un comunicado que “se ha puesto todo en manos de la Justicia. La persecución policial se inició con una llamada al 911 sobre un robo a mano armada y culminó con la detención de uno de los delincuentes en avenida Ricchieri”, explicó la cartera encabezada por Martín Ocampo. “Se han iniciado los sumarios respectivos para que se esclarezcan las circunstancias del hecho y preventivamente se han pasado a disponibilidad a los efectivos intervinientes”.

Por orden de la jueza de instrucción 21, Alicia Iermini, se secuestraron las armas reglamentarias de los policías que intervinieron en la persecución para determinar si fue alguna de ellas la que efectuó el disparo que mató a Echimborde.

Foto: gentileza Online911