Cosecha Roja.-
El joven de 22 años que mató a un adolescente, atropelló a una pareja y chocó el auto se negó a declarar, según informaron fuentes judiciales a Cosecha Roja. La causa tiene secreto de sumario.
El domingo a la madrugada Alejo Maximiliano Scardamaglia llegó a Rivadavia al 7400 manejando un Fiat Uno desde el lado de Liniers. Dobló a toda velocidad por San Pedrito y, metros después, le disparó a un grupo de pibes que estaban del otro lado de la avenida doble mano. Mató a Daniel Salazar Ramírez, un adolescente peruano de 16 años y baleó en la pierna a Marcelo Cantero, de 19. Después siguió manejando, atropelló a una pareja que cruzaba la calle, perdió control del auto y terminó incrustado en un poste de luz y prendido fuego. Ahí lo detuvo la policía, según informaron fuentes judiciales a Cosecha Roja.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°40, a cargo de Estela Andrades, informó en un parte que investiga la hipótesis de una pelea dentro del boliche Bellakeo, en el barrio porteño de Flores. Eso habría provocado que, después y fuera del local, el agresor le disparara a la víctima en el pecho, huyera, atropellara y chocara.
Eran las seis de la mañana. En Rivadavia y Nazca, como todos los domingos a la madrugada, decenas de jóvenes salían de los boliches de la zona, se agrupaban en esquinas o caminaban en busca de una parada un colectivo. Según fuentes judiciales las dos víctimas de los disparos estaban sobre la calle en grupo, cuando el tirador -que iba solo en el auto- pasó disparando.
Daniel Salazar Ramírez, quien conducía el Fiat Uno, se entregó sin resistencia. Lo trasladaron a la Comisaría 38, en Esteban Bonorino y José Bonifacio, donde también secuestraron el arma. Los heridos fueron trasladados al Hospital Piñero. Están fuera de peligro y ya recibieron el alta.
El asesino no estaba alcoholizado, según indicaron los test que le tomaron. En los próximos días se analizarán las imágenes de seguridad, se tomará testimonio a los testigos y se realizarán las pericias para confirmar si los disparos fueron, como se cree, desde el auto del otro lado de San Pedrito.
Una cuadra antes del lugar donde fueron los disparos, en la esquina de Rivadavia y Quirno, un taxista relató que el hombre le apuntó con el arma. El agresor quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°21 subrogado por Alicia Iermini, quien hoy le tomará declaración indagatoria. El joven está acusado de “homicidio simple, lesiones, amenazas y portación ilegal de armas”. Adentro del auto la policía encontró una pistola y un revólver calibre 22.
El tiroteo fue en una zona de boliches tradicionales. Hay al menos cuatro grandes discotecas que los sábados a la noche tienen el pico máximo de concurrencia.
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