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Cosecha Roja.-

A Mauro Martín, jefe de la barrabrava de Boca Juniors, se lo señala como el líder de una organización de crimen organizado. Las principales fuentes de ingresos de la banda, dicen, es el cuidado de autos: unos 500 mil pesos por partido. Otros negocios son el cobro de impuestos a los comercios alrededor de la Bombonera y la reventa de entradas. Incluso hay investigaciones judiciales que vinculan a miembros de la barra con homicidios por encargo.

Ayer, el capo de La 12 fue procesado con prisión preventiva en “un hecho que no tiene nada que ver con la barra”, según explicó el juez de instrucción Manuel De Campos. Según contó Mauro Martín en su declaración indagatoria, el 29 de agosto de 2011, su cuñado Gustavo Petrinelli, de 47 años, le reclamó a un vecino, Ernesto Cirini, que levantara la caca de su perro de la vereda. El reclamo originó una discusión que fue subiendo de tono. Petrinelli llamó al capo de La 12 y le pidió que fuera a ayudarlo.

Mauro Martín llegó hasta lo de su cuñado, en el barrio porteño de Mataderos, en un Volkswagen Bora con Maximiliano Mazzaro, segundo en la conducción de la barra, y Daniel Wehbe. Según contó Martín, él estaba subiéndose al auto, enojado con su cuñado por haberlo llamado por un problema menor, cuando Whebe le pegó una trompada a Cirino, que cayó y se golpeó la cabeza contra la vereda. El hombre fue trasladado al hospital y murió dos días después.

En la causa están detenidos Mauro Martín y su cuñado, como partícipes necesarios del homicidio de Cirini. El delito tiene una pena de 8 a 25 años. Mazzaro y Wehbe tienen pedido de cáptura y permanencen prófugos.

Martín fue convocado para el próximo 24 de enero ante  la Cámara del Crimen: es su segundo intento por obtener la excarcelación, que ya le fue negada en primera instancia. Según el juez De Campos, la libertad del jefe de la barra podría entorpecer la investigación.