Vanguardia.-

En la primera semana del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se cometieron 23 asesinatos, ligados a disputas por el control de rutas.

La disputa de liderazgos entre las células que pertenecían a Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, y las de Miguel Ángel Treviño Morales, “El Z-40”, ha generado una violencia nunca antes vista en Saltillo. Esta disputa ha dejado personas colgadas en puentes, cadáveres tirados en cajas y el presunto secuestro de cuatro funcionarios electorales, aunque sólo se confirmó uno.

Coahuila es la trinchera de guerra más violenta del País en el último mes. La mayor parte de los homicidios se había concentrado en Torreón, donde, por ejemplo,en la primera semana del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se cometieron 23 asesinatos, ligados a disputas por el control de rutas del narcotráfico.

Pero el martes de la semana pasada, la violencia en la capital de Coahuila añadió un fenómeno ya visto en Michoacán: fueron secuestrados cuatro funcionarios de nivel medio del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila. Esa fue la información que trascendió originalmente, pero no se ha oficializado.

Los plagios habrían ocurrido de forma simultánea. De acuerdo con los reportes policiacos, los funcionarios —de quienes las autoridades no han revelado sus identidades, por cuestiones de seguridad— presuntamente fueron sacados de sus domicilios y habrían sido amagados por grupos armados que arribaron exprofeso.

Al alba del pasado viernes, hubo temor entre las autoridades estatales por la aparición de cuatro hombres colgados en uno de los puentes laterales del distribuidor vial El Sarape. Pensaron que podría tratarse de los presuntos funcionarios del IEPC. Al final no ocurrió así, las víctimas no eran ellos.

Si bien la violencia en Torreón bajó, al pasar de siete muertos en promedio por día a tres, la inseguridad no ha cesado, pues las balaceras siguen siendo la constante, resultado de otra vieja disputa entre células de los denominados Chapos y Zetas.

Tampoco los ataques a la Policía Federal han cesado, ya que el pasado sábado se registró el decimotercero en dos meses. Este ocurrió cuando los agentes resguardaban una funeraria y un grupo armado los baleó. Un agente quedó herido y una mujer que se encontraba en ese sitio también.

Otra escisión en Los Zetas

En Saltillo, los grupos que se enfrentan son distintos. Quienes pelean el territorio son los propios Zetas, pero ahora divididos, tras el asesinato de Heriberto Lazcano, “El Lazca”.

Las pugnas en esa parte del territorio de dicha entidad, ubicada al noreste del País, han dejado cuatro hombres colgados de una estructura vial y ayer otro apareció en ese mismo sitio, pero al interior de una caja.

Las víctimas eran halcones de Los Zetas y, de acuerdo con las necropsias, cuando fueron colgados aún estaban vivos. Fueron secuestrados en la víspera de diferentes zonas de la ciudad.

Las narcominas

Otra de las escenas de violencia en Coahuila tiene que ver con la incursión de Los Zetas en el negocio de la minería, de manera específica en el caso de los pozos de carbón, la cual ya dejó como saldo la ejecución del empresario Basilio Niño Ramos, ligado con la mina La Misión, una de las investigadas por la Procuraduría General de la República por estar ligada a uno de los jefes de esa organización en Sabinas: José ReynoldBermea, quien fue detenido por elementos de la Marina a finales de septiembre pasado.

Niño Ramos estaba también asociado con la operación de la empresa JBN, uno de los pocitos operados por ReynoldBermea y por su hermano Joel.

El signo en la ejecución de Niño Ramos fue dejarle el dedo cercenado y colocárselo sobre la boca en señal de delación.

 

Tamaulipas; empieza a arder

En Tamaulipas, otra zona ligada con Los Zetas, donde parecía haber una tregua entre grupos delictivos, la violencia cobró fuerza el pasado viernes.

Allí, a la pugna entre células ligadas con El Lazca, el Z-40y Salvador Martínez Escobedo, La Ardilla, se suman las del Cártel del Golfo  y de Sinaloa.

En esa entidad colindante con Coahuila, del viernes a ayer, se habían registrado al menos 17 ejecuciones.

Además, la noche del sábado pasado, en el municipio de Matamoros, fueron lanzadas granadas en dos puntos distintos.

13 ataques, en solamente dos meses, se han perpetrado en contra de elementos de la Policía Federal en Torreón.