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En esta guerra en contra de las drogas, México ofrece a sus menores de 18 años un panorama poco alentador: un incremento notable de violencia en su contra con altos índices de impunidad, expresó Juan Martín Pérez García, director de la Organización No Gubernamental Red de los Derechos de la Infancia en México (Redim).

Basta revisar que los índices de homicidios dolosos de niños y adolescentes aumentó 30% en un año, al registrar que de enero a abril del 2010 hubo 60 muertes, mientras que de enero a abril del 2011 se tuvieron 84 fallecimientos de este tipo.

Según datos del Registro y Base de Datos de Defunciones, en el que, al desagregar las muertes por homicidio (tanto de adultos como de menores de edad) y enfocarse a las causadas por arma de fuego, se muestra un incremento de casi el doble al comparar el 2006 con el 2010. Mientras al comienzo del sexenio el total de los asesinatos por arma de fuego representaban 37%, para el final de la primera década del milenio la cifra se dispara a más de 60 por ciento.

En este contexto, los datos sustraídos por la Redim muestran que en el 2006 del total de adolescentes muertos de entre 15 a 17 años de edad, la mitad fue por arma de fuego. Para el 2010, siete de cada 10 muertes de jóvenes en ese rango de edad fue por arma de fuego.

Con base en estimaciones de las propias organizaciones civiles, los índices de violencia en contra de niños y jóvenes menores de 17 años aumentaron 40 por ciento. Además, el número de homicidios de personas de entre 15 y 17 años se triplicó entre el 2006 y el 2010, al pasar de 5.3 por cada 100,000 habitantes a 14.4 en este periodo.

Al presentar el Mapa Georreferencial, sobre la violencia que sufren la infancia, Juan Martín Pérez García reveló que Chihuahua es la entidad más peligrosa para los niños y adolescentes, pues durante el 2010 registró una tasa de 130 homicidios; ocho veces más que la media nacional.

Por otra parte, Edgardo Buscaglia, director del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y Democracia y especialista en temas de seguridad nacional, afirmó que en México se violan 44 de los 58 convenios internacionales en los que se reconocen los derechos humanos de los niños y se registran 58 tipos de violencia en contra de menores en el país.

Detalló que, de acuerdo con investigaciones propias, ocho de cada 10 casos judiciales están implicados menores de edad desde el 2003, quienes deberían ser atraídos por el gobierno federal; sin embargo, estos casos terminan en manos de gobiernos estatales debido a la ineficiencia del ejecutivo para atenderlos. Nueve de cada 10 de estos casos involucran corrupción de policías y fiscales, puntualizó.

La investigadora del Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y Democracia, Claudia Cruz Santiago exigió un “ya basta” de seguir tratando como criminales a los jóvenes. Refirió que, de acuerdo con estudios, 62% de los integrantes de pandillas fue abusado en su infancia sin recibir atención adecuada, por lo que hay una alta relación entre estos dos factores.

Asimismo, Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco Victoria, explicó que los estados en donde hay más indicios de violencia en contra de los jóvenes es en el norte, debido a una mayor presencia del crimen organizado; no obstante, en entidades como Guerrero y Veracruz, el panorama no es alentador, por lo que declaró que esta situación se ha generalizo en el país y es momento de atender el problema.

Imagen: http://infanciasinviolencia.org/