Los cuatro niños muertos por asfixia y enterrados fueron asesinados para vengar la muerte de un cerdo. La semana pasada, el hallazgo de  los cadáveres de cuatro hermanitos conmocionó a la opinión pública mexicana. Hoy se supo la verdad. Días antes, los chicos habían robado y matado un cerdo en el monte. Los padres devolvieron la indemnización que de forma apresurada les otorgó el gobierno: “queremos justicia, no dinero”.

Los tres adolescentes detenidos por el homicidio de cuatro niños en Tacotalpa, Tabasco, la semana pasada, acusaron a Agustín Pérez Sánchez de ser el autor intelectual del crimen, según informó el procurador del estado, Gregorio Romero Tequextle.

Pérez Sánchez, El Tintín, de 27 años, y su presunto cómplice Asunción Paz Cruz, de 18, se encuentran detenidos desde ayer. En rueda de prensa, Romero Tequextle informó que los adolescentes aseguraron que el problema se originó porque Gustavo Gutiérrez Gómez, padre de tres de los cuatro niños asesinados, tuvo un problema con El Tintín y con Paz Cruz, porque los denunció con el guardabosque de haber matado un jabalí o puerco de monte.

En venganza, El Tintín y Paz Cruz reunieron con engaños a los tres hijos de Gustavo Gutiérrez y al otro niño, y pidió a los tres adolescentes que lo acompañaran al terreno donde los amordazó con cinta canela en el rostro y los asfixió.

Posteriormente, cavaron dos fosas donde los enterraron y El Tintín amenazó a sus cómplices con matarlos a ellos y a sus familias  si hablaban.

El procurador dijo que El Tintín niega que haya participado en el homicidio, aunque reconoce que tuvo conflictos con Gustavo Gutiérrez; y aseguró que su presunto cómplice, Asunción Paz, una vez le contó que se vengaría de Gutiérrez “por andar de sapo”.

Devuelven dinero a Granier

Por la mañana, las madres de los cuatro menores asesinados regresaron los 80 mil pesos que el gobierno del estado les entregó para gastos funerarios; y exigieron castigo para los  responsables, “no dinero”.

Teresa Álvarez Pérez y Anita Gómez Pérez, madres de los niños asesinados, acompañadas de familiares de los cinco detenidos, se manifestaron frente a la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) en protesta por la detención de Agustín Pérez Hernández y Asunción Paz Cruz, así como de tres adolescentes, acusados de participar en el crimen.

Acompañadas también por unos 30  habitantes de Villa Tapijulapa, Tacotalpa, donde ocurrieron los hechos el viernes pasado, acusaron a la PGJ de estar fabricando delitos a los detenidos y exigieron pruebas de que ellos en realidad son culpables.

“Nosotros somos conocidos en la comunidad y no puede ser que estos muchachos que se sumaron a la búsqueda, ahora sean los culpables. Queremos que la verdad salga a la luz”, exigieron.

Ahí, sacaron dos sobres con los 80 mil pesos que Granier Melo les entregó el lunes para gastos funerarios, 20 mil por cada niño fallecido.

Ante los medios de comunicación contaron el dinero y posteriormente se dirigieron a la Quinta Grijalva, residencia oficial de gobierno, para devolverlo al mandatario tabasqueño.

A puertas de la Quinta Grijalva, solicitaron la presencia del gobernador Granier, sin embargo, no salió y fueron atendidas por el director de Gobierno, Leonardo García Hernández, quien insistentemente se negaba a recibir al dinero. Finalmente, lo aceptó y se lo entregó a un ayudante.

“Nosotros no queremos dinero, exigimos justicia”, le espetaron al funcionario.