marchaperiodistasCosecha Roja.-

Los periodistas del diario Noroeste de Mazatlán, ciudad donde atraparon a Joaquín “El Chapo” Guzmán, querían saber más. Rodeados de rumores acerca de la participación de policías en el círculo de seguridad del capo narco más buscado del mundo, salieron en busca de la versión oficial de las autoridades. Anoche recibieron dos llamados amenazantes, aún antes de publicar la información en el periódico y unas horas más tarde de una multitudinaria marcha de trabajadores de prensa de todo el país para exigir justicia por el asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz.

La primera vez que sonó el teléfono en Noroeste se escuchó: “Mira, pendejo, dile a… pin… que no queremos que saque nada de la Policía Municipal porque se… va cargar la ver… y a ti también, cómo chin… con la policía”.

“Te estoy pidiendo que ya no subas notas. Déjate de eso…”, dijo una voz de hombre. “Puta madre”, se oyó unos minutos después, denunciaron desde el diario del estado de Sinaloa, sede del cártel que manejaba el Chapo.

No es la primera vez que reciben llamados intimidatorios. En los últimos años, Noroeste también sufrió robos, ataques e incluso en 2010 el edificio del periódico recibió disparos. Ninguna de las denuncias hechas tuvo respuesta de las autoridades locales.

Más temprano en el Distrito Federal y en otras 20 ciudades, periodistas de todo el país se manifestaron para reclamar la resolución del crimen de Goyo, cuyo cuerpo apareció decapitado y torturado una semana después de su secuestro al sur de Veracruz, el 11 de febrero.

El reportero había sido amenazado en octubre último cuando investigaba el asesinato de dos migrantes secuestrados por el crimen organizado en el bar “El Mamey”. La amenaza era en especial para él, pero todos sus colegas de la región estaban en situaciones similares.

“El asesinato de Gregorio y la burda explicación del gobierno nos indignó a todos. Nos movió los resortes para salir de nuevo a gritar “¡Ya basta!”. Con Gregorio el gobierno de Javier Duarte completó diez periodistas asesinados en Veracruz desde diciembre de 2010, cuando asumió la gubernatura. Cuatro más están desaparecidos, y decenas han tenido que salir huyendo de ese estado para salvar su vida. Veracruz es uno de los lugares más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo. Pero Veracruz no es caso aislado, 87 trabajadores de la comunicación fueron asesinados en el país y otros 20 están desaparecidos”, leyeron los oradores.

Desde 2000 se registraron en México 80 asesinatos a periodistas. “México es país de la impunidad y de la simulación. Gregorio fue el último y ya no queremos seguir enterrando a más compañeros. Queremos justicia para nuestros muertos y desaparecidos. Queremos defender tu libertad de ser informado y nuestra libertad de informarte. Queremos un México democrático donde no haya impunidad. Queremos respeto. NO queremos tener que volver a gritar ¡PRENSA, NO DISPAREN!”

 

Fotos: Santiago Salmerón