Mario Lerner volvía a su casa, un departamento en Don Bosco al 4100, en el barrio porteño de Almagro. El “Ruso”, como le decían, militaba en Montoneros. Era de noche. Una patota lo fue a buscar a él y a su novia y los esperó en la puerta del edificio. En el primer piso le dispararon dos veces y cayó al patio interno. Lo arrastraron hasta un Ford Falcon verde al que también subieron a la novia. Era jueves 17 de marzo de 1977. El asesinato de Lerner figura en los registros de la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF). La captura de la pareja había sido pedida por “fuerzas conjuntas” que respondían al Primer Cuerpo del Ejército.

Ahora uno de los asesinos de Lerner fue procesado junto con otros siete ex policías de la Federal por delitos de lesa humanidad. La causa la lleva el juez federal Daniel Rafecas, quien dictó el procesamiento con prisión preventiva. Los ex agentes eran integrantes de la SSF. Este fallo se da en el marco de la investigación que desarrolla Rafecas sobre los crímenes cometidos por el Primer Cuerpo del Ejército, según publicó Página 12.

Rafael Romero, Daniel Amarillo, Miguel Olarte, Manuel Ichicovich, Juan Ríos, Osvaldo González, Alberto Mattone y Alfredo Vidal estaban detenidos desde el 24 de marzo. Cuando las calles se llenaron de una multitud al grito de “Nunca más”, los ocho declararon en indagatoria por los crímenes cometidos durante la última dictadura cívico militar. El juez consideró probada la responsabilidad de los ex policías en seis asesinatos. Los casos figuraban en las actas de la época como “enfrentamientos”. Las víctimas habían sido atrapadas en “operativos ilegales”, tiroteadas mientras estaban en “posiciones indefensas” y luego fusiladas, según Rafecas.

El 18 de mayo de 1976 una comisión policial de la SSF, comandada por Rafael Romero, reventó el departamento en el que vivían Jorge Caso y su esposa María Marta Imaz Garzón. Ese día los había ido a visitar Bernardo Levenson. Según las actas, los represores pidieron entrar a la casa y ellos quisieron escapar. En los documentos de inteligencia de la policía los tres figuraban como “subversivos” e Imaz Garzón como “montonera”. En ese operativo también participaron Amarillo, Olarte, Ichicovich, Ríos y González.

En enero de 1977, en un operativo parecido comandado por Mattone, asesinaron a Carlos Jeifetz y a su compañera Nora Salvarezza, ambos militantes del ERP. En los registros los crímenes figuran como consecuencia de un “enfrentamiento con subversivos”. Según la nota de Ailín Bullentini en Página 12, dos meses después asesinaron a Lerner y Olarte estaba en el Ford Falcon en el que se lo llevaron.

Rafecas consideró que las seis víctimas fueron asesinadas en “operativos ilegales”  y que las muertes deben ser investigadas como homicidios agravados. “Los tres casos fueron procedimientos ilegales por no contarse con la autorización de la autoridad judicial correspondiente que justificara el ingreso a los domicilios de las víctimas”, dijo el juez en la resolución en la que procesó a los ex policías por “coautores de seis homicidios agravados”.

En las autopsias, que integran la causa como pruebas, figura que “en los tres procedimientos los disparos que provocaron la muerte de las víctimas fueron efectuados mientras estas se encontraban indefensas”. Todas fueron fusiladas o “rematadas”, algunas recibieron más de 10 disparos.