Por José Gil Olmos – Proceso

Trinidad de la Cruz, don Trino, líder de la comunidad de Xayakalan, Michoacán, fue encontrado asesinado luego de que ayer un grupo de hombres armados lo secuestró cuando,  acompañado de miembros del Movimiento para la Paz con Justicia y Dignidad, se dirigía al municipio de Aquila, en la costa michoacana.

Ayer por la tarde Trinidad de la Cruz viajaba con los integrantes del movimiento de paz cuando fue llevado a la fuerza por el grupo armado que los esperaba en la carretera costera, entre la cabecera de Santa María Ostula y el poblado de Xayakalan, donde realizarían una asamblea con la comunidad indígena que ha declarado su autoría.

Santa María Ostula vive asediada por grupos paramilitares a raíz de que el 29 de junio del 2009 cuando los comuneros náhuatl recuperaron alrededor de mil 300 hectáreas que les habían sido arrebatadas por “pequeños propietarios” de La Placita, Michoacán. Desde entonces la comunidad organizó su policía comunitaria tradicional y nombró una guardia comunal, reivindicando su derecho legal a ejercer sus propias formas de justicia y autodefensa.

Esta situación ha traído graves problemas para la población que en los últimos dos años ha tenido 27 asesinados y cinco desaparecidos. Entre los muertos está Trinidad de la Cruz y Pedro Leyva, este último asesinado el 7 de octubre pasado, días antes de que participara en el segundo diálogo entre el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y el presidente Felipe Calderón.

Apenas el pasado 28 de noviembre, Trinidad, de 73 años, tuvo una reunión con representantes de la Marina, la Policía Federal y del gobierno de Michoacán, en la cual se acordó que habría medidas de protección para la caravana del Movimiento por la Paz que ayer salió de Guadalajara para dirigirse a la comunidad de Ostula, municipio de Aquila, en la costa de Michoacán.

Sin embargo, al llegar a esta población el convoy de la Policía Federal dejó sola a la caravana y minutos después llegaron los hombres armados encabezados por Margarita Pérez, La Usurpadora, y se llevaron a líder comunero.

En conferencia de prensa celebrada hoy en la Ciudad de México, Pietro Ameglio y otros integrantes del movimiento de paz que viajaban en la caravana informó que ayer “los paramilitares” les quitaron los teléfonos celulares, los amagaron y se llevaron a Trinidad. Incluso aseguraron que escucharon cómo lo torturaban.

“Está en poder de fuerzas del crimen organizado que aparentemente tienen vínculos con los gobierno de Michoacán y federal”, aseguró Ameglio.

En un comunicado, el movimiento de paz que encabeza el poeta Javier Sicilia señaló que durante el desarrollo de la Caravana se visitó la comunidad de Xayakalan; y al salir de ahí, la Policía Federal ya no se encontraba. “De entre los arbustos salieron cuatro sujetos armados que amenazaron a los integrantes de la Caravana y que retuvieron a Trinidad de la Cruz Crisóstomo, de 73 años, comunero reconocido por su labor en la región”.

Por su parte, la Procuraduría de Michoacán en un boletín informó que hoy por la tarde fue encontrado el cuerpo de don Trino, jefe de la encargatura de Xayakalan, luego de 24 horas de que fue secuestrado.

Una comisión de 12 personas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad había asistido el pasado 6 de diciembre a una asamblea de la comunidad de Santa María Ostula, pueblo náhuatl en la costa de Michoacán, con el objetivo de participar como observadores en la consulta interna en la que los miembros de la comunidad decidirán en torno a la negociación que se esta sosteniendo con la Secretaría de la Reforma Agraria y el gobierno de Michoacán.

Otros desaparecidos

El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad manifestó también su preocupación por otro caso, la desaparición de Eva Alarcón y Marcial Bautista, defensores de derechos ambientales que participan en la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán.

Señaló que ambos impulsaron el tema de la problemática de Petlatlán en el primer diálogo con el presidente Felipe Calderón y formaron parte de la Caravana del Sur.

Según testigos, ayer, alrededor de las 23:00 horas, fueron bajados de un autobús que salió de Petatlán con destino a Chilpancingo, la capital del estado, donde abordarían otro autobús hacia el Distrito Federal.

En las dos últimas semanas se ha registrado un “agudo crecimiento” de agresiones contra defensores de derechos humanos que participan en el movimiento de paz, entre ellos, el asesinato de Nepomuceno Moreno; el atentado contra Norma Andrade –defensora de derechos  de las mujeres, desde la desaparición de su hija en 2001 en Ciudad Juárez–; el homicidio de la actriz Julia Marichal y ahora el asesinato de don Trino, defensor de tierras comunales de Ostula, Michoacán.

Confirman desaparición

El presidente de la organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán (OCESP), Marcial Bautista Valle, y la asesora de esa organización, Eva Alarcón Ortiz, fueron levantados por un comando la madrugada de este miércoles en la región de la Costa Grande de Guerrero, confirmó el procurador del estado, Alberto López Rosas.

Los activistas, que también forman parte del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia, viajaban a bordo de un autobús sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo con dirección al Distrito Federal, pero en el tramo que une los municipios de Tecpan y Petatlán, la unidad fue detenida por sujetos armados y se llevaron por la fuerza a Bautista Valle y Alarcón Ortiz.

Esta noche, el procurador López Rosas se limitó a decir que ambos activistas habrían sido “desaparecidos” durante la madrugada de hoy.

López Rosas dijo que no podía dar más información, porque el asunto no sólo es manejando la Procuraduría local, sino también por la General de la República (PGR).

“Sólo puedo confirmar que fue hoy (miércoles) por la madrugada; no puedo abundar mucho porque podría entorpecer las investigaciones que se han iniciado”, indicó al ser consultado vía telefónica.

Ante esta agresión contra los activistas que laboran en la zona serrana del municipio de Petatlán, lugar colapsado por el narco y grupos armados, el grupo Coordinación Guerrero, conformado por autoridades castrenses y de los tres niveles de gobierno encargados de analizar temas de seguridad, realizaron una reunión de “emergencia”, en la sede oficial Casa Guerrero, al oriente de esta capital.

Al encuentro, presidido por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, asistió los secretarios Humberto Salgado Gómez, de Gobierno, y Ramón Almonte Borja, de Seguridad Pública, así como el procurador Alberto López Rosas. También estuvieron, el delegado de la PGR, Iñaki Blanco; el comandante de la Novena Región Militar, Guillermo Moreno Serrano; y el comandante de la Octava Zona Naval, José Santiago Valdés.

De acuerdo con fuentes del gobierno del estado, en la reunión privada se analizó la desaparición de los activistas y se acordó implementar un operativo de búsqueda y localización.

La OCESP surgió en 1998, en la sierra del municipio de Petatlán, a partir del rechazo de habitantes de esta zona a la tala de bosques que realizaban empresas extranjeras con autorización de las autoridades locales.

A partir de esa fecha y durante estos 15 años, los miembros de esta organización han sido perseguidos, hostigados y detenidos por soldados del Ejército bajo el argumento de que los activistas realizan acciones subversivas con el apoyo del autodenominado Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).

En estos años han sido constantes la confrontación entre grupos civiles y autoridades: por un lado los activistas de la OCESP, por el otro, personas de la misma región que han conformado grupos paramiliatres auspiciados presuntamente por el Ejército. Estos grupos han sido vinculados a bandas del narcotráfico que operan en la zona al servicio del exalcalde priista de Petatlán, Rogaciano Alba Álvarez, actualmente preso por sus nexos con uno de los líderes del cártel de Sinaloa, los hermanos Ismael, El Mayo, y Reynaldo, El Rey, Zambada.