violencia de género dibujoCosecha Roja.-

Tocó el timbre de los vecinos que viven a 20 metros y cuando abrieron la puerta dijo: “papá mató a mamá”. La niña de 12 años había escuchado ruidos en su casa, se había levantado de la cama y había visto a su mamá muerta. Eran menos de las 7 de la mañana y Alberto “Cacho”, ex marido, acababa de matarla a puñaladas con un cuchillo de la cocina. Los vecinos llamaron al 911 pero cuando llegó la policía él se había suicidado: puso un cable enchufado en la bañadera y se electrocutó.

En el espejo del baño de la casa del barrio Villa Industriales de Lanús, apareció una mensaje escrito con sangre: “perdón”. Todo sucedió mientras sus tres hijas de 2, 11 y 12 años dormían. La vecina logró sacarlas de la casa y se las llevó con ella hasta que llegara la policía.

Según confirmaron fuentes policiales, la mujer de 36 años estaba muerta en el living con puñaladas a la altura del cuello, en la nuca y en el mentón. Él estaba en el baño, sobre un charco de sangre, descalzo, con una herida en el cuello y, en el dedo pulgar, un cable pelado. El comisario jefe departamental de Lanús dijo que ese cable podría ser de un calefón eléctrico.

Cinthia trabajaba como operaria en una fábrica de calzado y él era un ex convicto que estaba desocupado y hacía changas de electricidad. Tenía 50 años. Hacía un tiempo que la relación de pareja se había terminado.

Los cuerpos fueron trasladados a la morgue judicial de Lomas de Zamora y la causa, caratulada “homicidio y suicidio”, está bajo la investigación del fiscal Santiago Vadillo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 de ese departamento judicial.

En Argentina muere una mujer cada 30 horas, según datos de La Casa del Encuentro. En 6 de cada 10 casos, el asesinato es en la vivienda y, en más del 60 por ciento de los casos, el agresor es la pareja o ex pareja de la víctima.

Ilustración: KITSCH