Mientras miles de personas se concentraban alrededor del Obelisco para repudiar la quita de pensiones por invalidez, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, anunciaba la decisión del gobierno de Mauricio Macri de dar marcha atrás con la baja de pensiones a personas con discapacidad.

Norma fue a la marcha. Ella tiene una enfermedad inmunológica y certificado de discapacidad. Aunque se está por recibir de abogada, nunca pudo trabajar: “Cada vez que voy a una entrevista y entrego mi libreta sanitaria, me dicen que no. Ni siquiera saben si estoy capacitada. No me toman. Nadie cumple con el 4 por ciento obligatorio de cupo laboral para personas con discapacidad”, contó a Cosecha Roja.

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Fabi Calderón es la mamá de Camila. La tuvo hace 15 años. A los dos meses, una mala praxis médica dejó a la beba con parálisis cerebral. La vida de la familia cambió para siempre. “No puedo comprar mucho con los 4300 pesos de la pensión pero recibirla es un derecho de Camila. Hoy fui a cobrar y no estaba. Se la sacaron porque dicen que está ‘amparada por los padres’. ¿No es obvio que una criatura con parálisis cerebral va a estar toda la vida amparada? A mi hija la voy a cuidar siempre, la voy a mantener siempre”, dijo a Cosecha Roja

Fabi vive en Haedo Norte y hoy fue a la oficina de Desarrollo Social de Ituzaingó. La atendió una asistente social y le pidió la fotocopia de los documentos de ella, del papá y de Camila, la declaración jurada de ella, la de su marido y la de su hijo mayor que cumplió 18 años, trabajó un mes y lo echaron del trabajo, el certificado de discapacidad de la nena, una rendición de los gastos que la familia realiza para ella, la proyección de gastos extra que no cubre la obra social. “Nosotros tenemos los gastos normales de una familia de cinco personas. Este año, a mi nena de diez años tuve que sacarla del colegio privado porque no podía pagarlo”, contó.

El papá de Camila es chofer y trabaja seis horas por la mañana. Pero Fabi no trabaja. “No se puede, a veces Camila tiene operaciones y me tengo que ocupar de ella”. Según datos publicados por Economía Feminista, “quienes cuidan a personas con discapacidad son en su mayoría mujeres, la quita de pensiones también afecta indirectamente a cuidadoras”. Es el caso de Fabi.

Camila tiene secuelas motrices e intelectuales. Por su patología necesita una medicación que cuesta 3000 pesos de la que toma dos cajas por mes. El gasto de farmacia mensual es de 15.000 pesos. “La obra social me da las cosas aunque tengo que pelear. A veces tarda un mes pero si es para mi hija no me molesta pasarme todo el mes dentro de la obra social. Eso siempre lo peleé”.

Todos los días Camila va a un centro educativo. También a un centro de rehabilitación y hace terapia cuatro veces por semana. Los pañales que le da la obra social no siempre son los que ella necesita. “Le compramos los que le hacen bien, no la lastiman y le duran”, contó la mamá. Hace poco se acercó a las Mamá Cultiva para probar con el tratamiento de aceite de cannabis, que desde la sanción de la ley se puede importar.

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El gobierno sacó una solicitada en los diarios con el título “Ustedes y Nosotros” luego de que se conoció la baja de 83 mil pensiones por invalidez. Hoy en una nota publicada en el diario Clarín, el presidente de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, Guillermo Badino, dijo: “Dimos de baja pensiones a personas que no son inválidos totales y permanentes, sino que tienen cierto grado de discapacidad. Una persona con Síndrome de Down no es sujeto de derecho de esta pensión. Puede trabajar si lo deseara, quizás le pueda caber la asignación universal por hijo”.

Según la Red de Personas con Discapacidad, del total de personas de más de 14 años que obtuvieron en 2015 el Certificado Único de Discapacidad (155.815 personas) el 87,1 por ciento declaró que no trabaja. Entre las mujeres la cifra alcanza el 89,4 por ciento y entre los varones el 84,7.

El malestar por la medida llegó al colectivo Mamá Cultiva. Los papás de niños, niñas y adolescentes, cuyo esfuerzo convirtió en ley el uso del cannabis medicinal, expresó su desagrado con la medida a través de un comunicado:

“Aquell@s que como nosotras saben de las dificultades de convivir con los padecimientos que las patologías de nuestr@s hij@s traen aparejados saben lo importante y necesario que resulta recibir una pensión por discapacidad. La vida de una persona con discapacidad (y la de su círculo cercano) no sólo es más difícil: es más cara. Ese dinero, que a much@s puede parecerles insuficiente, es la diferencia que hace que nuestras familias puedan o no comer. Las madres que integramos Mamá Cultiva dedicamos nuestra vida entera a la atención de nuestr@s chic@s: ell@s dependen de nosotras, por eso no podemos trabajar fuera de casa, no podemos percibir un salario por tarea alguna, estamos plenamente dedicadas a ell@s y eso afecta la posibilidad de acceder a un ingreso más para nuestras familias.

Con este avance sobre nuestros derechos no solo se pierde la posibilidad de percibir el monto estipulado, para el cual los solicitantes deben atravesar burocracia y evaluaciones médicas y psiquiátricas (solo quien las ha tramitado sabe de las dificultades para obtener una pensión por discapacidad), también – y esto es gravísimo – se pierde la posibilidad de la cobertura que brinda PROFE (o la obra social), dejando a quienes más lo necesitan expuestos y debilitados frente al sistema de salud. La pensión por discapacidad es un alivio para tod@s aquell@s que se encuentran en nuestra situación. Solicitamos al gobierno de Cambiemos, al Presidente Macri y a la Ministra Stanley que revisen la decisión de quitar pensiones por invalidez, ya que contradice a la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que tiene jerarquía constitucional en Argentina y reconoce a las personas con discapacidad como sujet@s de derechos y no objetos de asistencialismo. Dicha quita afecta nuestra calidad de vida como familias de personas con discapacidades y nos hace retroceder institucional y socialmente como nación: un país que descuida a los vulnerables que lo habitan no es un país del que nos podamos sentir orgullos@s”.

#NoALaQuitaDePensiones #PoneteEnMisZapatos