tognoliCosecha Roja.-

Cuatro causas conexas, cinco imputados, setenta testigos y dos audiencias por semana son los ingredientes con los que cuenta el Tribunal Oral Federal N°1 de Santa Fe para juzgar al ex jefe de la policía de la provincia, Hugo Tognoli. También están implicados el ex subjefe de Inteligencia de Drogas Peligrosas José Luis Baella por encubrimiento agravado y Daniel “Tuerto” Mendoza, acusado de narcotráfico. Seis claves para entender de qué se acusa al ex número uno de la policía de la provincia y por qué el juicio no resuelve el narcotráfico en Santa Fe.

UNO

La primera causa tiene como imputado a Fernando Torres, un changarín al que descubrieron con dos kilos de cocaína en la terminal de ómnibus Manuel Belgrano, en Santa Fe. Lo detuvieron el 11 de julio de 2012 durante un procedimiento antidrogas con estupefacientes que le habría entregado el propio Mendoza. Dos de los policías que participaron del operativo fueron los primeros testigos del juicio.

DOS

El otro punto relevante es cómo descubrieron al “Tuerto” Mendoza. Los agentes de la Dirección de Drogas estaban haciendo tareas de investigación en Colastiné Norte, a poco más de un kilómetro de Santa Fe. Antes de la terminal, habían visto a Torre salir de una casa: era la propiedad de Mendoza. Los policías entraron con una orden judicial, lo detuvieron y secuestraron poco más de 23 kilos de coca, precursores químicos, balanzas, licuadoras, y otras herramientas. El hombre deberá responder por ese hallazgo y por la relación con la droga que le incautaron a Torres.

TRES

Tognoli y Baella están acusados por el encubrimiento que la Dirección de Drogas Peligrosas habría ofrecido a Mendoza. Las pruebas son cruce de llamadas entre los dos ex policías cada noche antes de un allanamiento o de algún operativo de observación. Además, las pericias sobre los celulares indican que cuando hablaban, Baella estaba cerca de la casa de Mendoza.

El Jefe de la Policía renunció en diciembre de 2012 al quedar involucrado en la investigación. Dos años antes, Norma Castagno, directora de la Asociación Madres Solidarias, le había llevado nombres y direcciones de quienes, había logrado averiguar, le vendían droga a su hijo. La idea era que investigara: Tognoli fue muy amable, se mostró agradecido y prometió ocuparse.

“Le llevamos toda la información: cuánto vendía, cómo vendía”, contó la mujer a Cosecha Roja. Ocho meses después, se enteraron de que el narco que habían denunciado (Mendoza) se había mudado de una precaria casa alquilada a una casa quinta de dos pisos, se había comprado cuatro autos y tres motos. Ella lo denunció en Tribunales, buscó apoyo político y pidió reuniones que nunca le dieron. En febrero de 2011 fue Mendoza en persona hasta su casa y le ofreció:

-¿Cuánta plata querés para retirar la denuncia contra Tognoli?

Norma Castagno no aceptó. Y denunció el apriete.

CUATRO

La causa por “coacciones agravadas” a Castagno también son parte del juicio. Según el relato de los oficiales, Baella detectó a Mendoza en una esquina durante un “patrullaje de rutina”. Lo siguió con el auto y descubrió que el hombre entraba al pasaje en el que vivía la mujer. Entonces llamó a Mauricio Otaduy y le pidió que lo filme.

 

Pocos día después, el video se publicó en YouTube con ánimos de desacreditarla: “Norma Castagno tranza con un narco”, se titula. Ella dice que Mendoza fue a apretarla para que retire las denuncias. Los oficiales sostienen que “estaban investigando”, que el hombre fue a hablar con ella porque es primo de su pareja

CINCO

“A partir de hoy se terminan las especulaciones y comienza a salir a la luz la verdad”, dijo Andrés Rabinovich, abogado de Tognoli. A su defendido le imputan “coacción agravada” y continúa detenido porque está acusado de haberle dado protección a Andrés Ascaini.

Ascaíni era un monotributista que ganaba 24 mil pesos al año pero tenía “seis autos de alta gama, un Audi, una moto, dos camioneta Hilux, un camión y cuatro propiedades”. Está acusado de ser el narco de la localidad de Villa Cañás, Santa Fe. Quienes hubieran tenido que investigarlo eran el entonces Director de Drogas Peligrosas y Tognoli.

SEIS

El tribunal está integrado por los jueces José Escobar Cello, María Vella y Luciano Lauría. La audiencia comenzó con la lectura de la acusación. E por parte del fiscal general Martín Suárez Faisal, que resumió el auto de elevación a juicio.
El imputado Baella se declaró inocente y negó cualquier vinculación con el narcotráfico. Después declararon los policías Matías Fernández y Daniel Tomás, el subcomisario Alejandro Tognollo y Diego Marega y Adrián Sandrigo, testigos de la detención de Torres en la terminal. Al mediodía y a la tarde fue el turno del subinspector Julio César Acosta, el comisario superior Carlos Pagano, el oficial Carlos Ramírez y el sargento Walter Martínez.