policia de santa fe

Alan despertó a su hermana para avisarle que en la puerta de la casa, en la zona norte de Rosario, había patrulleros estacionados. Eran las 9 de la mañana del 11 de enero. Mara Pascucci, 32 años, ama de casa, salió a la calle y vio a un grupo de policías agrediendo a su sobrino de 17 años y a otros chicos del barrio. La mujer sacó el celular y filmó la escena. Un policía se le tiró encima, le retorció el brazo y le arrebató el aparato. Entre varios la arrastraron de los pelos y la cargaron en un patrullero. Después se metieron en la casa de la mujer, rompieron cosas, se llevaron tres tablets y detuvieron a dos hermanos y a los cuatro hijos de Mara.

“Me llevaron por filmar. El policía me agarró de los pelos y me arrastró hasta el patrullero. Ahí me esposaron y me tumbaron boca abajo mientras una policía me pisaba la cabeza”, contó la mujer al portal RosarioPlus.com.

Mara presentó la denuncia en Tribunales al día siguiente. Contó que mientras la metían en el patrullero los policías entraron en su casa sin orden de allanamiento. Tumbaron sillas, revolvieron cajones y muebles le robaron las tres tablets que le había regalado a los hijos en Navidad, el celular de la hija y de su esposo y una mochila. Ninguno de los policías de la comisaría 8 que intervinieron en el operativo en Sabín al 1100 llevaban identificación visible.

Mara, sus hermanos Alan y Daniela y sus cuatro hijos de 9, 11, 12 y 16 años fueron trasladados a la comisaría 8ª, donde quedaron demorados. A Mara, Daniela y a Damaris, la hija mayor, las encerraron en el calabozo. La mujer denunció que las hicieron desnudar delante de agentes hombres y mujeres y le pegaron a su hija. “En un momento le iban a dar una descarga con uno de esos aparatos eléctricos, pero mi hija gritó que estaba embarazada para evitarlo”, contó a RosarioPlus.com

Después de once horas de encierro los policías la llevaron a Mara y a Daniela a un cuartito de la comisaría y las obligaron a desbloquear los celulares para borrar los videos del operativo. Antes de liberarlas las hicieron firmar documentos en blanco.