EFE.-

Ambos presidentes sostuvieron este jueves en Costa Rica una reunión bilateral en la que conversaron sobre combate al crimen organizado y cooperación en materia cultural, pero también saltó al tapete el asunto de la lucha contra el tráfico de drogas.

Pérez declaró en una conferencia de prensa que en su reunión con Chinchilla se analizó el tema de las nuevas estrategias contra el narcotráfico, incluso la despenalización de algunas drogas, y aseguró que continuará exponiendo el asunto en foros internacionales.

El mandatario sostuvo que llevará el tema este año a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se realizará en la ciudad española de Cádiz en noviembre próximo, así como a la Asamblea General de las de Naciones Unidas.

“Seguimos impulsando esto porque es importante encontrar alternativas, llamar a la discusión para encontrar rutas más eficientes para combatir el narcotráfico y no continuar con lo que tenemos desde hace más de 40 años, cuyos resultados ya los conocemos todos”, expresó Pérez, en alusión al supuesto fracaso de la estrategia de lucha frontal contra ese ilícito.

Por su parte, Chinchilla criticó que la región destine recursos económicos “a una lucha que no debería ser solo de Centroamérica”, y calificó el combate al narcotráfico como una nueva “guerra” en los países de la región.

“Hoy están muriendo más personas en Centroamérica de las que estaban muriendo en la época de la guerra (interna en la década de 1980). Seamos francos, es otro tipo de guerra la que tenemos, con otras causas y factores”, expresó la mandataria.

Ambos presidentes destacaron que la Organización de Estados Americanos (OEA) está elaborando un estudio sobre el impacto del narcotráfico en la región, que podría ayudar a crear nuevas estrategias para su combate.

“Costa Rica ha venido demandando una apertura para poder fortalecer, revisar, readecuar (…) las actuales estrategias” de lucha antinarcóticos, “sobre la base” constatada de que con ellas “la situación hoy en Centroamérica es peor”, afirmó Chinchilla.

Sin embargo, la mandataria sostuvo que la legalización de algunas drogas no debe ser una discusión “simplista”, y reiteró que en este momento su Gobierno solo respalda la eventual despenalización del consumo de algunas sustancias, sin identificar ninguna, lo que calificó como un asunto de salud pública.

En su reunión, Chinchilla y Pérez acordaron la integración de un grupo de trabajo para el intercambio de información y experiencias exitosas, que servirá para un combate más efectivo contra el crimen organizado mediante operaciones conjuntas.

“Centroamérica se ha convertido en un corredor de ilegalidad, de narcotráfico y de crimen organizado” dijo Chinchilla, al referirse a que la región es puente de la droga que se produce en el sur del continente y se envía a Norteamérica.

Pérez destacó la necesidad de “fortalecer la comunicación para que la información pueda viajar en tiempo real y que permita hacer un trabajo conjunto ordenado y más eficiente” contra el crimen organizado.

Según datos de las Naciones Unidas, la extrema violencia ligada al narcotráfico deja en Centroamérica 44 muertos por cada 100,000 habitantes al año, cuando la media mundial es de 8.8, mientras que su combate cuesta unos 1,300 millones de dólares anuales, según cifras del Banco Mundial.

En materia cultural, Chinchilla comentó que a Costa Rica le interesa aprender de la experiencia guatemalteca en la conservación de su patrimonio arqueológico precolombino.

Afirmó que la experiencia guatemalteca en este asunto ayudará a Costa Rica a preservar sitios arqueológicos como en el que se ubican decenas de esfera de piedras únicas en el mundo elaboradas por indígenas y que será postulado el próximo año ante la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.