campaña de femicidio

La Jornada.-

Meses antes de morir, la adolescente Victoria Ramis reclamó “Ni Una Menos” a través de una producción fotográfica realizada por una amiga. Su padrastro, Claudio Lamonega, está imputado por asesinarla junto a su hermano Lucas y su madre, Marisa Santos.

La joven Victoria Ramis tenía 17 años cuando fue asesinada junto a su mamá y su hermano Lucas de 15. Fueron acribillados a balazos cuando estaban en sus habitaciones.

Una imagen de la fotógrafa Melina Lefipán, registró a su mejor amiga, Victoria, con quien tiempo antes de ser asesinada había protagonizado una campaña en contra de la violencia de género. El lema que usó no hablaba de sexos, simplemente pedía “No más Violencia”. Apuntaba sobre la violencia en contra de las mujeres y protestaba por los abusos del cual son víctimas miles de mujeres en el mundo.

El programa “Ciudad Abierta” que emite Canal 9 semanalmente, compartió la carta de la joven y las impactantes imágenes del trabajo realizado a pedido del área de Cultura del municipio de Sarmiento.

Según El Patagónico, Melina Lefipan es fotógrafa y era la mejor amiga de Victoria Ramis (17), quien fue asesinada en un aberrante episodio ocurrido en noviembre del año pasado junto a su hermano Lucas Ramis de 15 años y su madre Marisa Santos de 48.

A siete meses del fatal hecho Melina decidió compartir una producción fotográfica realizada el 20 de noviembre de 2013 cuya protagonista fue Victoria. Querían transmitir un mensaje contra la violencia de género.

“Nuestra muestra fue concretada lamentablemente después de un año en un aberrante hecho, a mi actriz y amiga del alma le quitaron la vida de dos disparos en su cabeza, por eso hoy más que nunca queremos que las mujeres tomen conciencia del riesgo día a día, si mi amiga hubiera podido confiar en alguien quizá hoy su vida hubiera sido diferente. Ni una menos”.

Femicidio

En este contexto, la fiscal Andrea Vázquez, pidió la elevación a juicio contra Claudio Lamonega, ex pareja de Marisa Santos, madre de la joven Victoria. Sostienen que la figura de femicidio se incorporó sobre la base de que la víctima, en su relación amorosa, sufría violencia psicológica y económica por parte del acusado. Lamonega, en su condición de varón, era el mayor proveedor de esa casa, marcando una desigualdad con Santos. Al provocarle la muerte, desplegó su violencia y su superioridad para con ella, indica la acusación fiscal. Uno de los exámenes señala que el sospechoso tiene una patología “psicópata, paranoica y celotípica”.

El crimen se ejecuto en un contexto de violencia de género, con la intensión y voluntad de hacerlo, doblegando y sometiendo a la víctima por su condición de mujer. Este será uno de los puntos principales en la teoría del caso que presentara la parte acusadora.

Intentarán probarlas mediante la presentación de 148 testigos y más de un centenar de evidencias documentales y pericias científicas. En las cuatro audiencias realizadas hasta el momento-apertura de investigación, declaración de imputado, y dos revisiones de la prisión preventiva- el imputado utilizó su derecho a declarar, en tres oportunidades.

“Había llegado a la ciudad en 1989 para trabajar en una empresa multinacional donde cumplió funciones hasta 2000”. Formó pareja y tuvo tres hijos. En 2002 se separó de su primera pareja. En esa oportunidad, sostuvo que comenzó la relación Marisa un año después, y convivieron hasta el año 2012. Luego decidieron continuar como pareja, pero vivir en casas separadas.