MURAL-NARCO-PÁJARO-CANTERO-ROSARIO

Rosario Marina- Cosecha Roja.-

El sicario golpeó la pistola contra su pecho y extendió el brazo al cielo. Había matado al “Fantasma Paz”. Le vació el cargador de una 9mm al hombre que había querido armar una banda contra “Los Monos”, al ex cuñado del Pájaro Cantero, líder de la banda narco rosarina que aún tiene a la ciudad en tensión.

La muerte del Fantasma, el 8 de septiembre del 2012, desencadenó una megacausa. Ayer, luego de 2000 horas de escuchas telefónicas, el juez Juan Carlos Vienna procesó a 36 personas, incluyendo a policías, acusando a la mayoría -32 de 36- de asociación ilícita, y a los demás de encubrimiento o tenencia de armas.

El 26 de mayo, a la salida del boliche, le dispararon al supuesto líder de la banda, el “Pájaro” Cantero. Los tres días siguientes, Rosario se bañó en sangre. Así lo describió el fiscal Guillermo Camporini. “Hubo una seguidilla de homicidios de un lado y otro de estas organizaciones que llevó a que esta investigación saliera a la luz, cuando se quería llegar más profundo, porque se hacía necesario desbaratar ya algunas cabezas.”

Algunas de esas cabezas también eran policías: entre los procesados hay trece efectivos, algunos de la División Drogas de la Policía Federal, otros de la Prefectura Naval. Con acusaciones más pesadas: a la asociación ilícita se les suma violación a los deberes de funcionario y cohecho.

Otras cabezas son de la familia Cantero. Para ellos, no es la primera vez. En el año 2011 también se enfrentaron a los jueces. Aquella vez debían responder por la muerte de Walter Cáceres, asesinado en una emboscada a los micros de la barra brava de Newell´s Old Boys. Entre los cuatro acusados estaba el “Pájaro” Cantero. Lo señalaban como autor del crimen. En ese caso salió absuelto por falta de pruebas. Un año después, dejaría de tener suerte.

“Hay roles diferentes, unos que son más gravosos que otros. Las imputaciones son genéricas. Acá no está determinado quién es quién”, explicó a Cosecha Roja el abogado del suboficial Juan “Tiburón” Delmastro, ex empleado del área de Inteligencia de Drogas Peligrosas. Delmastro, según su abogado, estaba hace tiempo con carpeta médica o, como dice el expediente, psicológica. Sus delitos: Asociación Ilícita, Violación de Secretos, Cohecho y Encubrimiento Agravado.

“Ellos habían sido imputados un año antes y sobreseídos. Nosotros decimos que la asociación ilícita ya fue juzgada”, dijo a Cosecha Roja Carlos Varela, abogado de la familia Cantero. Las megacausas son, en general, más largas. Hay muchos imputados y mucha exposición mediática. Para Varela, “esto lleva a que haya contaminaciones por intereses políticos”.

La historia de los Cantero no empieza con la droga. Lo primero que hicieron fue robar caballos. En el barrio, algunos todavía los llaman “cuatretos”. Después pasaron a la protección de narcos. “Lo que hacía Guille (Ariel Máximo Cantero) era mandarte a tirar tiros a un bunker y te dejaba el número de teléfono, entonces ahí se arreglaba y te protegía y entonces ya se decía que ese bunker era de Guille, se decía que estaba protegido por el Guille”, explicó para la causa un testigo de identidad reservada.

Y habló de las diferencias, de que Guille es al que la gente le tiene miedo, que el Pájaro era “conciliador”. Cuando se ponía violento, era porque había pasado algo extremo. Ambos eran muy pegados a la madre, Celestina. El Pájaro, incluso, se había hecho una casa atrás de la de ella.

Rosario viene envuelta en una ola de violencia: en lo que van del año hubo un asesinato por día. Con la caída de Los Monos, ¿cambia algo? El fiscal Camporini explica: “En estos negocios de la droga la desgracia es que el espacio que deja vacío uno lo ocupa otro. La ola de violencia no ha bajado como uno pretendía porque los espacios vacíos están tratando de ser ocupados por otros y el querer ocupar esos espacios genera muchas veces muertos”.

Camporini dice que no quiere “ser optimista ni pesimista, esto ha servido para mostrar que hay una voluntad para no aceptar y no casarse con estas cosas”, aunque insiste: “Los Monos tienen reemplazo inmediato”.

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