Radio Tierra.

“Tras la publicación de nuestro comunicado del 11 de abril de 2012, Carlos Dada, director del diario digital salvadoreño El Faro, nos pidió precisar que su salida del país, ese mismo día, no está relacionada con la amenazante situación que él y su redacción enfrentan actualmente. Se trata, nos aseguró, de un viaje por motivos profesionales y no de un exilio.

Así, Carlos Dada continúa plenamente sus labores de dirección de El Faro. Reporteros sin Fronteras pide disculpas a él y a sus colegas por este error; por otra parte, ratifica que los hechos de los que informó se obtuvieron de la constante relación con el mismo Carlos Dada. La organización mantiene su petición de que se otorgue una protección urgente a El Faro, su director y periodistas”.

La redacción de El Faro ya era objeto de espionaje y vigilancia, considerados inquietantes por sus representantes. Esto, después de que el diario publicó, en mayo de 2011, un reportaje en el que señalaba que el Cártel de Texis estaba conformado por un importante empresario, aliado con pandilleros, diputados, policías y alcaldes locales de las regiones de Chalatenango y Santa Ana. Esta situación cobró mayor importancia cuando El Faro comenzó a revelar, el 14 de marzo pasado, las presuntas negociaciones secretas entre el gobierno y las temibles pandillas los Maras, para que se redujeran los homicidios. A cambio, cerca de treinta de miembros de la Mara 18 y de la Mara Salvatrucha (MS13) que se encontraban en prisión, habrían sido trasladados a otros centros penitenciarios y gozado de otras condiciones carcelarias (habrían salido del régimen de máxima seguridad).

El gobierno desmintió vigorosamente esta información. El 16 de marzo organizó una reunión con la prensa –estuvo ausente El Faro, según nuestras fuentes–, en la que el ministro Munguía Payés expresó que Carlos Dada y los empleados de El Faro estaban en peligro, teniendo en cuenta el riesgo que implicaban este tipo de revelaciones. Carlos Dada había intentado que el ministro le confirmara la noticia del traslado de los “mareros”, antes de publicarla, pero no obtuvo respuesta. No obstante, Munguía Payés advirtió después al periodista sobre posibles ardides de las pandillas contra sus colegas y contra él mismo. El ministro nunca detalló la naturaleza de las amenazas ni mencionó alguna protección durante esta entrevista, según Carlos Dada.

Los temores de Carlos Dada se vieron aún más justificados el 22 de marzo, cuando se difundió por la radio un comunicado de presuntos voceros de las pandillas Maras MS y Barrio 18, mientras que el periodista participaba en el programa televisivo “8 en Punto”, del Canal 33. “Consideramos inaudito que existan personas como Carlos Dada”, decía el comunicado. Al final del programa Carlos Dada hizo públicamente responsable de su seguridad al presidente de la República y ex colega, Mauricio Funes. Días más tarde, el Canal 12 difundió una declaración de Carlos Mojica, uno de los jefes de la Mara Barrio 18, en la que expresaba: “Dile [a Carlos Dada] que no se preocupe, lo perdonamos”. Mientras tanto, el 28 de marzo Mauricio Funes en persona desmintió de nuevo todo “pacto” con los Maras.

“El asesinato de Christian Poveda, siempre presente en la memoria, pesa sobre este caso, que recuerda el gran riesgo que corren los periodistas al informar sobre el fenómeno de los Maras. Hacemos nuestra la pregunta planteada por Carlos Dada: ¿por qué el gobierno no ordenó inmediatamente que se otorgaran medidas de protección cuando un riesgo como este le parecía de repente tan evidente? Esperando que muy pronto Carlos Dada pueda regresar a su país y retomar sus actividades, como él lo desea, pedimos que la redacción de El Faro goce de un dispositivo de seguridad”, concluyó Reporteros sin Fronteras.