Viviana Alegre (Rubio del pasaje)Cosecha Roja.-

El sábado a las 10.30 sonó el timbre de la casa de Viviana Alegre, la mamá del Rubio del Pasaje, el joven desaparecido hace casi 30 meses en Córdoba. Esperaba a algunos familiares que llevarían a la nuera y la nieta a un asado. Pero el perro ladró tan fuerte que ella saltó de la cama con la nena de tres años a upa y se encontró con la policía y una orden de allanamiento.

– No te asustes, no es por vos. Estamos buscando, acá hay amenazas calificadas.

Entraron cuatro policías de civil, uno con el chaleco antibalas, y revisaron la casa durante más de una hora.

– ¿A dónde trabajás? ¿Sos propietaria o alquilás? ¿Todos viven acá?

Viviana no les contestó ni firmó el acta que aseguraba que no hubo violencia física ni psicológica. El policía que le hacía las preguntas se paró. “Creí que me iba a pegar”, dijo Viviana a Cosecha Roja. “Después llegaron dos mujeres policías, me agarraron el brazo y me dijeron ‘cuchame una cosa negra, deja de hablar un poquito, esto es un allanamiento’”.

El patrullero que cuida la casa no estaba. “Dejaron la zona liberada y aparecieron los de proteccion al testigo. Dejá que hagan el trabajo, me dijeron”, contó la mamá de Facundo Rivera Alegre.

El procedimiento en el que apenas se llevaron un cuaderno vacío coincidió con tres episodios que, para Viviana, lo hacen sospechoso. Se hizo justo cuando el abogado de la familia está de viaje en Israel, al mismo tiempo que organizan una jornada de actividades con organismos de Derechos Humanos y una semana después de la última amenaza que recibió Micaela.

La exnovia del Rubio volvió el domingo anterior a la casa que estaban construyendo con Facundo a buscar algo de ropa para salir. Ahí se dio cuenta de que la vigilaba un auto negro con vidrios polarizados que manejaba la hija del sargento Jacobo Pompas. Cuando salió se encontró con el suegro de Pompas, que tenía un cuchillo en la mano.

– Qué hacés en el barrio, ustedes maltratan a mi nietita.

Pompas y la esposa son policías retirados. Vivieron en el mismo barrio hasta hace poco. Viviana dice que él sabe qué pasó con Facundo. Y desde que Micaela intentó, en febrero, volver a la casa en construcción se repitieron las amenazas. Quiso hacer la denuncia en la seccional sexta pero como ahí lo conocen no se la aceptaron.

“Micaela está tratando de rehacer su vida, tiene 20 años”, dijo Viviana. Pero por temor regresaron a la casa materna y denunciaron a Pompas. Ahora creen que él les mandó el allanamiento.

Mientras esperan al abogado los familiares analiza presentar un recurso de amparo con ayuda de organismos de Derechos Humanos. Y organizan las jornadas “30 meses sin Facundo, 30 mil compañeros desaparecidos, 30 años de democracia” que se realizará el 19 de agosto. Estarán presentes padres y madres de víctimas de gatillo fácil, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la APDH y otras instituciones.

La causa judicial

Un mes atrás el juez de control declaró la nulidad de la elevación a juicio del caso de Facundo, que está desaparecido desde febrero del 2012. Lo que le preocupa a la mamá del pibe de 20 años es que “falta gente en el banquillo de los acusados”. “Están cubriendo a los narcopolicías”, dijo a Cosecha Roja.

El Rubio del Pasaje -así le decían- desapareció un domingo a la madrugada, después de estar con la banda cuartetera de Damián Córdoba, el mismo que el conductor Jorge Rial denuncia que salió con la Niña Loli (Mariana Antoniale). El fiscal que investigó el caso sostuvo que esa noche los pibes de la banda le pidieron a Facundo que les fuera a comprar cocaína a lo de “Los Colela”. Querían tener para el viaje de vuelta. Siempre hacían eso, siempre mandaban a los fans a conseguirles de la buena. La hipótesis indica que Facundo fue hasta el barrio Maldonado, que se encontró con Pablo y Kevin Reartes, que compró 50 gramos y que tenía que pagar una deuda. Y sigue: entonces se desataron las piñas porque el Rubio les dio un billete de 100 dólares falso y Kevin le pegó un tiro en la cabeza. El Rubio se redujo a un cuerpo que llevaron envuelto en una frazada hasta el cementerio. Como un empleado les dijo que todavía no podían cremarlo, lo guardaron en una tumba y lo hicieron cenizas unos meses después. Los dos pibes, hijos de María del Carmen “la Colela” y parte del mundo narco de Maldonado, están detenidos.