Rubén Arenas- El Tribuno.

El jefe de la Unidad Regional 2 de la Policía de la Provincia de Salta, comisario Luis Aberestain, fue gravemente herido ayer, poco antes del mediodía, cuando un joven de 18 años, identificado como Federico Pacheco, le dio un tiro en la espalda con un rifle con mira telescópica.

El episodio se produjo en el interior de la Municipalidad de Colonia Santa Rosa, en momentos que se desarrollaban los actos de las fiestas patronales en esa localidad y previo a un almuerzo oficial y el desfile.
Eran las 11.20 cuando el causante, emulando al personaje cinematográfico El Mariachi, ingresó al primer piso del edificio comunal con el estuche de una guitarra al hombro.
En el lugar se encontraban autoridades municipales, legisladores e invitados.

Pacheco, de estatura mediana, tez blanca y con boina negra, se paró en la puerta y, sin decir una palabra, extrajo un rifle calibre 22 con mira telescópica, apuntó al montón y gatilló dos veces pero los disparos no salieron. Entonces hizo un giro, percutó nuevamente y se sintió un estallido. Una bala impactó en la espalda del comisario Aberestain, quien se hallaba junto a su esposa y el intendente de Pichanal, Julio Jalit.
Pese a su herida, el alto oficial trató de apresar a su agresor, pero este logró escapar, siendo perseguido por Rubén González, empleado de la dirección de Prensa de la comuna local. Al llegar a la vereda el atacante se dio vuelta y le disparó dos veces a González, pero no dio en el blanco y el audaz perseguidor se arrojó sobre Pacheco, le hizo un tackle y lo redujo.
Inmediatamente un policía lo despojó del arma y minutos después fue trasladado a la comisaría, donde quedó detenido.

Mientras tanto, en el escenario de los hechos se vivían momentos de tensión con los gritos desesperados de María Rosa Bordón tratando de detener la gran cantidad de sangre que su esposo perdía. “Decile al intendente (por Dardo Quiroga) que me lleve al hospital porque estoy mal”, le pedía Aberestain a su compañera. Fue tanto el pánico que nadie atinaba a reaccionar hasta que finalmente una empleada llamó al hospital y en seguida una ambulancia lo trasladó al centro de salud, donde tras los primeros auxilios lo trasladaron hasta el hospital San Vicente de Paul, de Orán , donde fue intervenido. Los profesionales determinaron que el proyectil le perforó en dos partes el intestino grueso y quedó internado en la sala de terapia intensiva con pronóstico reservado. “Los médicos me dijeron que le extrajeron la bala, que la operación salió bien, pero tenemos que esperar 72 horas para saber cómo reacciona”, explicó la esposa del policía.
En el momento que el paciente salía del quirófano arribó al hospital el gobernador, Juan Manuel Urtubey, acompañado del intendente Guillermo Lara Gros, del senador Pablo González y del jefe de Policía, Marcelo Lami.

Dramático relato de la esposa

“Estábamos parados de espaldas a la puerta cuando sentí el estampido, de inmediato, mi esposo me dijo: ‘Pero mirá este mocoso’”, contó María Rosa Bordón al recordar los momentos dramáticos que se vivieron en la planta alta de la Municipalidad de Colonia Santa Rosa. Con huellas de dolor en su rostro, la mujer recordó que todo sucedió en cuestión de segundos y que tras el disparo, los presentes se quedaron paralizados. Dijo que su marido, herido, se abalanzó contra el agresor y que éste salió corriendo. “Mi esposo quedó tendido en el piso, manando sangre. Le desprendí el uniforme mientras él me pedía, por favor, que le dijera al intendente Quiroga que llamara una ambulancia. La gente no sabía qué hacer; fueron momentos terribles, hasta que una chica llamó al hospital y de esa manera lo pudimos trasladar. Por suerte no hubo problemas con los cortes de ruta y pudimos llegar a tiempo para que lo operaran de urgencia”, expresó.

Respecto al estado de salud de su cónyuge, señaló que los médicos le explicaron que se trató de una intervención quirúrgica delicada, ya que el proyectil le afectó en dos partes el intestino grueso. “Me dijeron que está compensado y que tenemos que esperar las horas críticas de una operación de esta magnitud”, afirmó. Al mismo tiempo descartó que el comisario pueda ser derivado a la capital. “No lo pueden mover porque corre el riesgo de sufrir alguna infección”, reveló la mujer, madre de dos hijos, que fueron enviados a Salta.