Proceso Honduras.-

Poco se sabe sobre el secuestro del  periodista hondureño Alfredo Villatoro. El gobierno ha declarado que países amigos prestan su colaboración a la Policía de Honduras para dar con el paradero de Villatoro, de momento no hay rastros de él.

Las versiones sobre sus victimarios son incompletas.

Un miércoles gris

A las 4:45 de la mañana de este miércoles, varios hombres fuertemente armados a bordo de camionetas de lujo se le cruzaron en el camino al periodista Villatoro y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Inmediatamente la Policía Nacional montó un intenso operativo conocido como “Operación Jaula” para cerrar los espacios a los secuestradores.

Luego se conoció que los malhechores ya se habían comunicado con la familia de Villatoro, pero sin mayores elementos.

Horas más tarde, se supo de la captura en el anillo periférico de un ex sub inspector de la Policía de nombre Gerson Basilio Godoy Córdova, quien había sido separado de su cargo en noviembre de 2011.

El 14 de noviembre de 2011, autoridades de Seguridad separaron a Godoy Córdovay otros dos agentes de la Policía por estar, presuntamente, involucrados en actos ilícitos, pero se resolvió no ponerlos a las órdenes del Ministerio Público.

Godoy Córdova fue detenido junto a dos acompañantes en un vehículo que coincidía con las características proporcionadas por relatos de testigos que presenciaron el secuestro en la colonia Tres Caminos, según trascendió. En horas de la noche, el portavoz de la Policía, Héctor Iván Mejía, señalaba que Godoy Córdova y sus acompañantes no están ligados al secuestro de Villatoro.

Los medios de prensa nacionales han mantenido una campaña y cobertura permanentes exigiendo a los secuestradores que respeten la vida de Alfredo Villatoro y que lo dejen en libertad.

Conmoción general

Una de las primeras expresiones públicas sobre el hecho, luego de las de los propios periodistas, fue la de la embajadora norteamericana, Lisa Kubiske, condenó el lamentable suceso y agregó que “a quienes quieren controlar al pueblo usando la violencia contra los periodistas no tendrán éxito. Que encuentren a Villatoro de HRN salvo hoy”.

La embajadora publicó en su Twitter el mensaje en el que expresa una enérgica condena contra la represión que sacude al gremio periodístico en Honduras.

Durante la realización del Consejo de Ministros, el presidente Porfirio Lobo, aseguró que la Policía trabajaba para dar con el periodista Villatoro.

“Alfredo Villatoro es un gran periodista, roguemos a Dios y tengamos fe que todo va a salir bien”, expresó el mandatario.

Por su parte, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Ramón Custodio, lamentó lo ocurrido y pidió a los familiares de Villatoro mucha calma en estos duros momentos que les toca atravesar.

El ombudsman puso a la orden los números telefónicos 2220-7648 y 800-2220-0007 para los que tuvieran cualquier tipo de información sobre el secuestro.

Asimismo el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, manifestó que “nadie podrá detener la libertad de prensa en Honduras”.

A renglón seguido, Álvarez repudió el hecho y pidió protección para el gremio periodístico. “Los hondureños unidos debemos decir un basta ya la ola de criminalidad y unirnos para que los criminales estén tras las rejas y podamos vivir en paz”.

El Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), difundió un enérgico comunicado ante la opinión pública donde aparte de mostrar su pesar por el secuestro de Alfredo Villatoro, le hacen un fuerte llamado de atención al gobierno de Honduras.

En una de las partes el comunicado reza: “Condenamos la ola delictiva en que se encuentra sometido el pueblo hondureño, sin que los encargados de brindarle protección pasen de la etapa de explicar lo ocurrido y declararse prácticamente incapaces de garantizar la vida y seguridad de nuestros agremiados y de los hondureños en general”.

“Queda evidenciado que la actividad preventiva no tiene la cobertura ni la contundencia necesaria para inhibir la comisión de delitos. Las ciudades están abandonadas, y a cualquier hora que se transite, los ciudadanos estamos expuestos a grupos del crimen organizado, que son los amos y señores de nuestros barrios y ciudades, incrementándose las amenazas en horas de la noche”, dice el texto.

Recuento periodístico trágico

Hace 48 horas fue asesinado el periodista Erick Alejandro Martínez Ávila (32),quien se desempeñaba como encargado de comunicaciones de Kukulcan, una organización que nació en junio de 2002, para contrarrestar la discriminación e inequidad.

El cadáver se encontró en la carretera que de Tegucigalpa conduce al departamento de Olancho en una hondonada, no presentaba heridas por lo que se asume que su muerte pudo ser provocada por asfixia. Dos días después de su hallazgo no se conocen detalles sobre los móviles y hechores del crimen.

El pasado 15 de mayo de 2009, se produjo el secuestro del veterano periodista Andrés Torres,quien fuera dejado en libertad 17 días después luego que sus familiares pagaran una fuerte suma de dinero por su liberación.

Entre tanto, el hijo del conocido comunicador Eduardo Maldonadotambién fue secuestrado el pasado 9 de enero de 2010. Luis José Maldonado (16) fue sacado por la fuerza de su casa y posteriormente llevado con rumbo desconocido.

Después de intensas jornadas de oración por parte de familiares y amigos, 27 días después del secuestro, “Eduardito” como cariñosamente le llamaban fue dejado en libertad luego de pagar por su rescate.

Desde noviembre del 2003 a la fecha, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) mantiene en sus registros la muerte violenta de al menos 22 miembros del gremio periodístico.

Son éstos: Germán Rivas, Carlos Salgado, Rafael Munguía, Osman Rodrigo López, Bernardo Rivera Paz, Gabriel Fino Noriega, Nicolás Asfura.

Se suman a la lista, Joseph Hernández, David Meza, Nahún Palacios, Bayardo Mairena, Manuel de Jesús Juárez, George “Georgino” Orellana, Luis Arturo Mondragón, Israel Díaz Zelaya, Henry Orlando Suazo, Héctor Francisco Medina, Luis Mendoza, Luz Marina Paz, Saira Almendares, Fausto Flores Valle y Erick Alejandro Martínez.

Honduras, Venezuela, Colombia y México son los países más peligrosos de América Latina para el ejercicio de la profesión del periodismo, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).