comisaria rosarioInfojus Noticias.-

Como en una película de espías, la mujer entró a la subcomisaría 22, en la zona oeste de Rosario, con un micrófono entre sus ropas y alrededor de tres mil pesos en billetes marcados. A cambio de ese dinero, los policías liberarían a su hijo de 16 años. La negociación siguió según lo pautado. Cuando la mujer entregó la plata, los agentes de la división Asuntos Internos de la policía entraron en la seccional y detuvieron a tres agentes: el superior de servicio y dos suboficiales. “A uno de los funcionarios policiales se le secuestraron más de 3 mil pesos que podrían ser de otro hecho de ese mismo día que no fue denunciado”, contó a Infojus Noticias el fiscal de la causa, Fernando Dalmau.

El sábado a la tarde, la mujer había ido a buscar a su hijo de 16 años a la seccional. Ahí le dijeron que si no pagaba 5 mil pesos lo enviarían al Instituto para la Recuperación del Adolescente (IRAR), un penal para menores. La mujer, a través de una conocida, avisó al fiscal. Dalmau ya conocía a los policías. “Algunas personas habían denunciado a esa comisaría. No lo habían hecho por escrito, así que no había una causa, pero nos contaban que pedían plata para sacar a los detenidos”, contó. A raíz de esas sospechas, el funcionario judicial había ordenado que el patrullaje en el barrio lo hiciera personal de otras dependencias.

Enterado de la denuncia de la mujer, el fiscal avisó a Asuntos Internos y se armó el operativo. “Se tuvo en cuenta la protección tanto del chico como de la madre. Y se rodeó la dependencia para evitar que hicieran desaparecer el dinero”, contó el fiscal.

La madre del joven detenido aportó el dinero. Dos mil pesos menos de lo que le habían pedido. Los policías anotaron la numeración de los billetes, les sacaron fotocopias y las firmaron. Después colocaron un micrófono entre la ropa a la mujer y siguieron la conversación en tiempo real.

“Cuando a partir de la escucha se entiende que se entregó el dinero y que el funcionario la recibió los policías entraron rápidamente y lograron secuestrar el dinero”. Tres agentes quedaron detenidos. “El más comprometido es el superior de servicio, que es quien queda a cargo cuando no está el jefe”. A este policía, cuyo nombre no trascendió, le secuestraron más de tres mil. El fiscal sospecha que habrían sido recaudados ese mismo día en otra extorsión no denunciada.

Los otros dos detenidos son suboficiales de menor rango. Los imputados están acusados del delito de tentativa de extorsión. “Al estar controlado no llega a ser un acto, es cortado por personal de Asuntos Internos”, explicó Dalmau.

“En tres horas logramos lo que nunca se pudo lograr antes de la implementación del nuevo código de procedimiento penal, porque a las 20 tomamos la denuncia y a las 23 hicimos el procedimiento de entrega controlado”, explicó el secretario de Control de la Policía, Ignacio Del Vecchio. “Fuimos una parte fundamental para esta investigación. Es importante por el resultado obtenido, sin perjuicio de la legítima defensa que tienen los involucrados, también para que la ciudadanía sepa que cuando denuncian algo de una extorsión inmediatamente van a tener los resultados buscados”, agregó.