andrea ortizLa Capital.-

Una mujer de 32 años embarazada de siete meses fue asesinada de 27 puñaladas por su marido, un agente penitenciario de 40 años que fue detenido y que, según fuentes policiales, admitió haber cometido el crimen por un problema de celos. El sangriento episodio ocurrió el sábado a la madrugada en una vivienda de la ciudad de Vera, en el norte santafesino.

   Cerca de las 4 de la mañana del sábado, los desesperados gritos de una nena de 8 años clamando por ayuda sobresaltaron a los vecinos de Santa Fe al 2100, en la ciudad de Vera. Era la hija de Adrián Marcelo Vega y Andrea Viviana Ortiz, quien yacía muerta apuñalada en la cocina de su casa. También había muerto el bebé que tenía siete meses de gestación.

   Enterados de lo que había ocurrido los vecinos se contactaron con el 911 para alertar sobre el hecho mientras un hombre, propietario de un carrito de hamburguesas que regresaba a su casa, intentaba tranquilizar a la chica.

Discusión.Horas más tarde fue detenido el marido de la mujer, quien se encontraba en su trabajo en la cárcel de Santa Felicia, a unos treinta kilómetros de Vera. El hallazgo de manchas de sangre en sus ropas y en el auto lo convirtieron rápidamente en el principal sospechoso.

Una vez en la comisaría 1ª de Vera, el guardiacárcel se quebró y confesó que había asesinado a su esposa. El penitenciario relató la secuencia que desencadenó la tragedia y dijo que había discutido con su mujer porque no le gustaba que cuando iba a trabajar durante turnos de 24 horas llegaran a su casa otras personas a jugar a los naipes.

Descanso. Vega comentó que luego de la discusión se dirigió a la cárcel de Santa Felicia donde se desempeña como miembro del Servicio Penitenciario. Sin embargo, una vez en su puesto de trabajo los pensamientos no dejaron de atormentarlo. Fue así que pasadas las 2 de la madrugada, mientras estaba en el descanso del turno de guardia, se escapó hacia Vera.

Cuando Vega llegó a su casa volvió a discutir con Andrea. Los decibeles de la gresca escalaron hasta que perdió el control y resolvió el pleito de la peor manera: recogió un punzón y lo hundió en el cuerpo de la mujer. Así, le asestó 27 cuchilladas. La mujer se derrumbó sin vida al suelo y el penitenciario regresó a su trabajo con la ropa manchada con sangre.

Vega aseguró que no recordaba con claridad cómo la había matado, pero agobiado por la culpa sí admitió que la había asesinado. En forma preliminar Vega puede ser acusado de homicidio calificado por el vínculo, por su condición de funcionario público y por el estado de gravidez que presentaba su mujer cuando ocurrió el crimen.

El cuerpo de la mujer fue trasladado a la ciudad de Santa Fe para la autopsia. La causa está a cargo del juez de Instrucción de feria Juan Manuel Rodrigo con la intervención de la Unidad Regional XIX del departamento Vera.