El País Digital.-

El presidente José Mujica habló ayer con el periodista Andrés Oppenheimer, en el programa que este último tiene en la cadena de noticias CNN. La charla giró en un tema que Mujica aborda en cada oportunidad que tiene: la legalización de la marihuana en Uruguay y el propósito de esta iniciativa.

Mujica reconoció que “estamos perdiendo la guerra con la droga” porque lo que, explicó, el gobierno está decidido “a no seguir escondiendo la cabeza ante un problema dramático y tratar de combatirlo por otra vía”.

Como en otras oportunidades que habló del tema, el presidente uruguayo dijo que “el problema es la mafia, la violencia detrás de todo esto” y agregó que “aquí existe un mercado clandestino que maneja el narcotráfico y nosotros medimos que el problema grave es el narcotráfico, no la marihuana”.

“Creemos que le estropeamos el mercado (al narcotraficante) porque vamos a vender prolijamente mucho más barato que lo está vendiendo el mercado clandestino”, dijo y agregó que de esta forma la represión se podrá concentrar en las drogas más duras.

 “Desde luego no estamos para fomentar el vicio, pero preferimos que este mercado de las drogas ´blandas´ no sirva de puerta de entrada a las llamadas drogas ´duras´”, puntualizó.

CRÍTICAS. Mujica respondió a las voces contrarias a su proyecto que, en principio, el papel del Estado sería de control.

“Que el Estado tienda a regularizar no significa que se ponga a vender ni que se ponga a plantar. Eso lo veremos”, dijo y reiteró que en Uruguay no son necesarias más de 150 hectáreas plantadas para cubrir la necesidad de consumo.

A su vez aseguró que se puede vigilar el movimiento de la droga, en caso de que por ejemplo llegue a pasar alguna frontera.

Mujica reiteró que la discusión apenas comienza y que se espera que se expongan distintas propuestas en el Parlamento: “Estamos propiciando el debate, para que del conjunto de ese debate puedan surgir ideas mejores que las que nosotros hoy tenemos”, enfatizó.

Mujica afirmó que de los 9.000 presos en Uruguay, 3.000 están detenidos por hechos de narcotráfico. “Y lo peor es que tiende a crecer”, dijo.

Por eso para el mandatario si se continúa con la misma política, “vamos a seguir haciendo cárceles, haciéndole pagar más policías a la gente, teniendo más aparatos represivos y la droga sigue caminando tranquilamente”. “Vamos a ensayar con prudencia otros caminos”, finalizó.