Vivir en manos de la contaminación

Unas 2 mil familias viven en Villa Inflamable, dentro del Polo Petroquímico de Dock Sud a 10 minutos de CABA. Sin agua potable ni gas natural, rodeadas de empresas contaminantes y a la vera del Riachuelo.

Vivir en manos de la contaminación

Por Cosecha Roja
26/12/2019

Por Sabrina Pozzi

Cada verano, desde 2013, el barrio Villa Inflamable se queda sin agua. Agua que ni siquiera es potable. A través de cooperativas, AySA les envía bidones. Hace tres años la empresa comenzó una obra para que todos los hogares tengan agua potable y segura. Pero todavía no la terminó. 

Villa Inflamable está ubicada al lado de Dock Sud, a 10 minutos de CABA.  Ahí viven más de 2000 familias que padecen cortes de luz y no tienen gas natural, sino garrafas. El barrio está rodeado de empresas contaminantes. Los camiones de esas empresas no dejan de circular ni siquiera los domingos. 

Emilse Barrientos nació en el barrio. Heredó de sus tíos abuelos unas tierras que tenían desde hace 90 años, donde criaban vacas, antes de que llegaran las empresas. Vivió 12 años en Lanús Este pero por el aumento de tarifas tuvo que volver al barrio con sus dos hijos.

riachuelo adentro

Aunque es grave, la falta de agua no lo peor del barrio. La contaminación de la cuenca Matanza Riachuelo trae enfermedades respiratorias y cancerígenas.  Las madres llevan seguido a sus hijos a las salitas y hospitales. La respuesta de los médicos muchas veces es contundente: “Mudate”.

Emilse tiene un tumor cerebral benigno. A su tío “le sacaron cuatro tumores de la boca y de la garganta” y a su papá “cuatro del intestino grueso y colon”.

Norma Díaz es otra de las vecinas afectadas. Tiene cuatro hijos y uno es discapacitado. “Yo no fumo y así y todo tengo los pulmones sucios”, dice. 

“Es violento no tener agua, es violento que los pibes tengan sed y no tengas agua para darles, es violento ver a tu hijo que quiere jugar y salga al patio y tengas miedo de que juegue con tierra porque venga con plomo en sangre”, dice Emilse. “Esto es un genocidio a futuro”.

***

En 2004, gracias un grupo de vecinos del barrio y de profesionales de la salud, nació la causa del saneamiento del Riachuelo, denominada “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/ daños y perjuicios” que llevó a la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2008.

A más de 200 años de contaminación y a 11 años de ese fallo de la Corte que ordenó prevenir daños, sanear la Cuenca Matanza-Riachuelo recomponiendo el ambiente, y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, todavía viven más de 1 millón y medio personas en situación de vulnerabilidad. 

Los últimos datos de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), el ente interjurisdiccional –Estado Nacional, Ciudad de Buenos Aires y Provincia– que debe cumplir con la decisión de la Corte, señalan que 1.200.706 habitantes tienen “baja” calidad de vida y 147.976 “muy baja”. “De esta población, más de 94000 personas viven en villas de asentamientos”, cuenta el director ejecutivo de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Andrés Nápoli, parte del Cuerpo Colegiado que se encarga de controlar que se cumpla con la sentencia.

riachuelo2

La Asociación Vecinos de La Boca también es parte del Cuerpo Colegiado. El presidente es Alfredo Alberti. Dice que la situación es “dramática”. “Cánceres, malformaciones congénitas, abortos espontáneos, plomo en sangre, problemas de piel, en los bronquios y gastroenterológicos”, detalla.  “Hay muertes tempranas de criaturas y no hay abuelos en las villas periféricas”, agrega.

El 40 por ciento de la población fue relocalizado. “Falta el 60 por ciento, que son justamente los sectores más críticos, la villa 21-24 y Villa Inflamable de Dock Sud donde se encuentra el Polo Petroquímico”, dice Nápoli. “Hay viviendas de chapa y madera o de material, construidas sobre un piso rellenado de baterías”. 

Claudia Espínola es representante de la Asociación Sembrando Juntos. Destaca que la mayoría quiere quedarse en el barrio, que se recomponga el daño y reconviertan las empresas. “Queremos la urbanización”, dice. 

Las fuentes de contaminación del río son tres: los efluentes cloacales, los residuos y los vertidos industriales. ACUMAR todavía no entregó el estudio del suelo.

***

La obra “Sistema Riachuelo”, llevada a cabo por AySA y financiada en gran parte por el Banco Mundial, apunta a mejorar el sistema cloacal en algunas zonas del área metropolitana. La fecha estimada de finalización es en 2023. Tiene como objetivo evitar la contaminación del Riachuelo por efluentes cloacales. ¿Cómo? Un mega colector de más de 30 kilómetros de túneles recolectará los desagües sobre la margen izquierda del río y los llevará hasta una Planta de Pre-tratamiento que se está construyendo en Dock Sud. Desde ese lugar, un túnel descargará los líquidos pre-tratados 12 kilómetros adentro del Río de la Plata donde por la velocidad de las aguas -a diferencia del Riachuelo que es lento- se completaría su depuración, según ACUMAR. 

Villa Inflamable no va a contar con este servicio. “Las lagunas son nuestras cloacas a cielo abierto. Cuando rebalsan, el agua se mete en los terrenos de los vecinos y, al bajar, queda la contaminación, materia fecal y cosas de baño”, protesta Espínola. 

El Cuerpo Colegiado asegura que es una obra “importante” ya que hace más de 70 años no se ampliaba el sistema cloacal. Pero agrega que tendría deficiencias porque no hay una Planta de Tratamiento.

riachuelo3

Aunque los desechos cloacales constituyen el 80% de la contaminación, lo que resta es lo más nocivo. “El 20%, que es la contaminación industrial, es la que realmente enferma y mata a todos que vivimos en la Cuenca”, asegura Alberti.

“Las pautas para que una empresa logre la aptitud ambiental son muy bajas. Por eso, muchas empresas la logran y están contaminando el río. Es realmente un engaño para todos. De esta forma, no se va a sanear nunca”, dice. 

Además, en el último tiempo se sumaron nuevas empresas. Hace seis años, una containera y en estos últimos cuatro, tres areneras.

“La única manera responsable de limpiar un río es cero tóxicos industriales. Cero es cero”, sentenció el economista, historiador y ecologista Antonio Elio Brailovsky en la Audiencia Pública de julio.

Nicolás Bardella es director general ambiental de ACUMAR. Dice que pronto va a salir “una nueva versión de los Límites Admisibles de Vertido de Efluentes Líquidos. Sólo falta la firma del presidente del ente”. Reconoce que la tabla “nunca” va a estar en “cero”. 

La última causa de contaminación son los residuos. El trabajo en la limpieza de márgenes es diario, se removieron tanto los barcos viejos abandonados como los materiales flotantes. “Por dentro está podrido y por fuera, florido”, dice Alberti. En CABA se recicla, pero el problema está en la provincia. ACUMAR asegura que por ley los 14 municipios deben encargarse, pero el fallo de la corte no los compete. Bardella afirmó: “No podemos meternos adentro del municipio a manejar lo que tienen que hacer ellos”. Reconoció que no hay datos que reflejen la situación y que “hay que articular para llegar a buen puerto”. 

Alberti dice que “la esperanza es lo último que se pierde”. “Y  es cierto: antes, no existía ACUMAR”.