Foto: Las 17
“No hay indicios de que Evelyn haya cometido ningún delito”, dijo el juez del Tribunal de Sentencia de Cojutepeque, El Salvador. Ayer la justicia salvadoreña absolvió a Evelyn Hernández acusada de homicidio agravado por haber enfrentado una emergencia obstétrica. Cuando escuchó el veredicto se abrazó entre lágrimas con todas las mujeres que estaban presentes. Afuera del Tribunal la esperaban muchas más con carteles de apoyo: “No estás sola. Estamos contigo las defensoras” y pidiendo: “Libertad, justicia y reparación”.
Evelyn estaba embarazada de ocho meses. En ese momento tenía 18 años y cursaba el tercer año del bachillerato en salud. Vivía con su familia en una zona rural de la ciudad de Cojutepeque en El Salvador. El 6 de abril de 2016, mientras hacía tareas domésticas en su casa, tuvo un parto espontáneo y el bebé murió. La trasladaron al hospital y terminó en la cárcel. Los médicos que la atendieron se dieron cuenta de que había tenido un parto extrahospitalario, hicieron la denuncia a las autoridades policiales -violando el secreto profesional- y culpando a Evelyn. Un año después la condenaron a 30 años de cárcel por homicidio agravado.
En diciembre de 2018 la defensa de la joven salvadoreña presentó un recurso para anular la condena: explicaron que Evelyn sufrió una emergencia obstétrica. La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia anuló el fallo por falta de argumentos y se resolvió que Evelyn enfrente un nuevo juicio. Finalmente ayer se logró demostrar que Evelyn no tuvo intención de matar a su bebé y que la causa de la muerte fue la aspiración de meconio -la primera materia fecal del bebé-.
Ayer, durante todo el día los ojos del mundo estuvieron puestos en El Salvador. El caso de Evelyn fue noticia en los medios internacionales y razón de festejo para las activistas feministas que luchan por el aborto legal en varios lugares del mundo. Evelyn formaba parte -hasta ayer- de las 17 mujeres salvadoreñas que están presas por abortar.
El Salvador es uno de los pocos países en los que el aborto está penado en todas sus formas, incluso en casos de violación o cuando está en riesgo la vida de la madre. La excesiva penalización lleva a que todas las emergencias obstétricas sean consideradas como intentos de aborto. Las penas llegan hasta 50 años de cárcel.
