massar

Massar fue uno de los primeros senegeleses que llegó a la Argentina en los 90. Participó de casi todas la organizaciones de senegaleses en el país. No era vendedor ambulante, pero fue uno de los primeros en salir a defenderlos. El domingo apareció tirado en la calle, con múltiples golpes. Murió en el hospital. Hoy, varias organizaciones se harán presentes en la fiscalía que investiga el caso.

Massar fue  uno de los primeros senegeleses que llegó a la Argentina en los 90. Participó de casi todas la organizaciones de senegaleses en el país. Ahora formaba de la agrupación Xangó. No era vendedor ambulante, pero fue uno de los primeros en salir a defenderlos: en la redes sociales se lo ve en varios videos, incluso haciéndole frente a la policía. Cuando algún senegalés llegaba al país, él era al primero que conocían. Él los ayuda a conseguir un lugar e integrarse.
En Buenos Aires no hay embajada de Senegal. Allá,  los medios dicen: mataron al embajador. En Argentina todavía ningún medio se hizo eco de la noticia.
El 4 de febrero había sido desalojado  por la policía.  Era una casa colectiva y habían aumentado el alquiler al doble: de 14 mil a 30 mil pesos.  Massar tuvo que batallar para que lo dejaran sacar sus cosas.
Sus amigos más cercanos, con los que estaba organizando un concierto de música africana, en las últimas dos semanas no supieron casi nada de él.  “Hace quince días que queríamos encontrarnos con él y no podíamos. De algo se estaba escondiendo. No sabemos que dé”, dijo uno de ellos.
El domingo, uno de sus amigos lo llamó.  Massar estaba mirando un partido de fútbol.  Unas horas más tarde apareció tirado en la calle. Cuando falleció -un día y medio después de haber entrado al hospital- alguien revisó su billetera y llamó al primer número que encontró en una tarjeta.  La noticia corrió por las redes sociales:  Massar Ba estaba muerto.
La primera versión es que el lunes a las 4 AM lo recogió una ambulancia en México y San José. Tenía politraumatismos en la cabeza y la cadera, sobre todo en la parte del bajo vientre. En el hospital lo operaron dos veces. Murió en la segunda, por la cantidad de sangre que había perdido.
Hoy a  las 11, varias organizaciones que defienden los derechos de los migrantes se harán presentes en la fiscalía 7 de la Ciudad de Buenos Aires,  a cargo del fiscal Justo Rovira, quién encabeza la investigación.