Cosecha Roja .-

El Maestro Amor seguirá siendo investigado por abuso sexual. La Corte de Justicia de Catamarca admitió la petición del fiscal Jorge Silva Molina para que no prescriban tres de los cinco casos conocidos y el gurú sea juzgado. Ricardo Javier Ocampo, de 38 años, estuvo preso en 2009, acusado por el mismo delito. En septiembre de 2011, la Cámara de Apelaciones de la provincia decidió sobreseer la causa: las supuestas violaciones a sus discípulos habrían ocurrido hace diez años.

La historia del Maestro Amor volvió a ocupar espacio en los medios esta semana, cuando se conoció que las administraciones de las localidades Hiullapima y Concepción aceptaron la donación de ambulancias para los hospitales municipales, de parte de la Fundación Bienaventuranza, que es presidida por el implicado.

Los cargos por abuso sexual que tienen al Maestro Amor cerca de la cárcel han salido a la luz pública en varias ocasiones.

En la página web del Maestro Amor, puede leerse un breve perfil del líder espiritual: “Vive en Catamarca rodeado de montañas, ríos, árboles y con cielo brillante de sol o estrellas. Y nosotros a Su Lado disfrutamos de la pureza del aire que nos predispone a encontrar nuestra propia pureza y, al mismo tiempo, nos invita a ir más allá de lo que sabemos y conocemos”. Y agregan: “Compasivamente ha declarado que esas personas que aplicaron tanta violencia contra Él y su familia le dieron la gran oportunidad de derramar su Amor y Compasión incontenibles”.

Los abogados del gurú, Mariano Manzi y Ángel Ricardo, publicaron en un diario de aquella provincia que los casos relatados por jóvenes “se formularon misteriosa y simultáneamente diciendo que habían ocurrido años atrás y de los cuales nunca se había dicho nada, pero que se entablaron no sin antes existir exigencias previas por parte de los denunciantes”.

Uno de los jóvenes que contó su historia a la prensa dijo que vivió en la residencia del Maestro Amor en Miraflores, y que allí fue abusado muchas veces y durante varios años. La Voz del Interior relató: “Llegó allá en 2002 y solamente dos noches después de su arribo, sufrió el primer episodio de abuso. Ocampo le habría dicho que, teniendo relaciones sexuales con él, podría superar el recuerdo de un abuso que había sufrido cuando apenas tenía 6 años”. Según las palabras del joven, “Me dijo que yo había sido un violador en una vida pasada, que había abusado de mucha gente y que teniendo relaciones con él me estaba aliviando la carga”.

El muchacho dijo que conoció a una docena de adolescentes que también fueron abusados por el Maestro Amor. En algunos casos, cuenta La Voz del Interior, “los jóvenes eran abusados con el consentimiento de sus padres, que se congratulaban de que sus hijos hubieran sido elegidos por el maestro”.

Por esa relación de dependencia entre el líder y sus discípulos, la organización Meditazen, centro de actividades de Ocampo, es vista como una secta que administra su propia casa de adiestramiento espiritual. Fue en ese predio, cerca de la capital provincial, donde ocurrieron los supuestos casos de abuso sexual que aún no han prescrito.