Cosecha Roja.-
Los Caminos de Alegría hacen parte del programa Buen Comienzo diseñado por la Alcaldía de Medellín. Esta iniciativa abre corredores seguros por los que familias, maestros, líderes sociales y vecinos del barrio caminan para llegar a jardines, bibliotecas o centros de atención. El objetivo es borrar las fronteras invisibles trazadas por las bandas que se disputan el territorio.
Los primeros Caminos se inauguraron en septiembre de 2010. Estos espacios son habitados por comparsas, payasos que regalan globos, grupos musicales y un hombre que dirige la marcha y alerta el paso de la caravana.
En esta entrevista, Fabián Zuluaga García, director del programa Buen Comienzo, asegura que en el segundo semestre de 2010 se movilizaron diez mil personas en 26 Caminos de Alegría que recorren seis comunas y dos corregimientos de la ciudad.
¿Cómo nace el proyecto Caminos de Alegría?
El Programa Buen Comienzo inició en 2010 la estrategia Comunidades Protectoras de la Primera Infancia, una propuesta comunitaria y social, que busca la construcción de espacios y relaciones protectoras para que los niños y las niñas accedan plenamente a sus derechos. Esta estrategia visibiliza a los niños y niñas en sus comunidades, invitando a las familias, vecinos y la comunidad en general a velar por la protección de sus derechos, a denunciar hechos que puedan atentar contra su integridad, a brindarles afecto y reconocerlos como seres activos. Los Caminos de Alegría hacen parte de esta estrategia. Un Camino de Alegría es acompañar al niño y la niña a su lugar de atención de una manera tranquila y segura, con música y afecto, para que puedan disfrutar del derecho a la salud, la educación, el buen trato, la nutrición, la participación y recreación.
¿Dónde están los Caminos?
Se realizan en lugares que tengan afectaciones de orden público como barreras invisibles que impiden la movilización, sin embargo no es una estrategia que sólo se utilice para reaccionar ante hechos violentos, hacemos Caminos de Alegría constantemente en todas las comunidades donde hacemos presencia. En un Camino de Alegría la comunidad, las entidades de primera infancia, las familias y los niños y las niñas se encuentran para caminar hasta sus centros de atención; participan en él personas que cantan y danzan y los acompañan haciendo del camino un recorrido amable. Allí las barreras que existen para pasar de un territorio a otro son traspasadas por la alegría de niños y niñas que disfrutan de sus derechos.
¿Quiénes hacen posible sostener estos espacios?
Participan en él todas las fuerzas vivas de las comunidades, la Policía Comunitaria, la Personería, las Asociaciones Comunales, las instituciones educativas de la zona y como protagonistas están los centros y jardines infantiles, hogares comunitarios y diferentes sedes de atención a la primera infancia. Durante el recorrido se informa a la comunidad cómo denunciar vulneraciones a los derechos de los niños y niñas, se dan pautas para el buen trato y se compromete a la gente con la protección de la niñez.
¿Qué logros se obtuvieron?
Con la actividad de Caminos de Alegría durante el segundo semestre de 2010 se movilizaron 10.000 personas en 26 Caminos de Alegría en 6 comunas y 2 corregimientos de la Ciudad. En el 2011 se realizaron 18 Caminos de Alegría en los sectores de Robledo Aures, San Javier – La Divisa, Belén AltaVista, El Limonar, La Huerta, La Aurora, Santander, Caicedo, La Sierra, Aranjuez, Popular, Santo Domingo, El pesebre, Betania, Blanquizal, Manrique, Moravia y el barrio Olaya; y se movilizaron alrededor de 9.400 personas. Más allá de las cifras, los Caminos de Alegría han tenido un impacto en la cultura de los barrios, los niños y las niñas más pequeños se han visibilizado enormemente y se logra una sensibilización exitosa en los hogares.
Este proyecto forma parte del programa Buen Comienzo. ¿En qué consiste?
El programa Buen Comienzo pertenece a la Alcaldía de Medellín. Fue creado por el Concejo de Medellín en noviembre de 2004, y empezó a operar en noviembre de 2006, atendiendo de forma integral a la población infantil vulnerable de la ciudad entre la gestación y los 5 años de vida. Este modelo de atención se considera novedoso en el país, teniendo en cuenta que se beneficia la población de los niveles 1 y 2 del SISBÉN (Sistema de identificación de beneficiaros potenciales para los programas sociales), quienes comparten características como: vivir en las zonas periféricas de la ciudad donde persisten problemas de inseguridad, familias con bajos niveles académicos, reducidos ingresos económicos, trabajos inestables, desempleo y desnutrición.
Los niños beneficiados, acceden a la atención integral de pedagogos, psicólogos, nutricionistas, médicos, entre otros; al igual que a servicios alimentarios, deportivos y recreativos que la Alcaldía de Medellín provee. El programa ha cambiado los esquemas de atención a la Primera Infancia, si se tiene en cuenta que en la ciudad nunca había existido una iniciativa que ofreciera atención cualificada durante los primeros años de vida, y que cuenta con la estrategia Había Una Vez, que ofrece servicios integrales para el bebé desde que está en el vientre de la madre, mejorando la salud de las gestantes, incrementando las posibilidades de nacimientos saludables y reduciendo el riesgo de enfermedades congénitas.
Actualmente el Programa atiende a todos los niños y niñas en mayores condiciones de vulnerabilidad, un total de 101.779 niños y niñas, desde la gestación hasta los 5 años de vida en las modalidades de atención: Entorno Institucional, Entorno Familiar, Entorno
Comunitario, Jardines Infantiles, Hogares Infantiles y Ludotecas.
¿Cuál es la mirada de la Alcaldía respecto a la atención integral de la infancia como para hacer de este programa una política pública?
Actualmente el Programa Buen Comienzo lidera la implementación de la Política Pública de Primera Infancia en Medellín, de la mano de 51 entidades oferentes y aliadas, ubicadas en las comunas de la ciudad. Entre los socios locales se encuentran: por parte de la Alcaldía de Medellín, las Secretaría de Educación, Salud y Bienestar Social. Los entes descentralizados: EDU, Metrosalud y el Inder. A nivel nacional se cuenta con el respaldo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (IBCF) y del Ministerio de Educación Nacional. A nivel empresarial el apoyo más importante lo ofrecen Proantioquia y la Fundación Éxito. El programa se ha posicionado a nivel internacional, logrando la subvención de recursos del Ayuntamiento de Lleida, la Organización de los Estados Iberoamericanos, el Fondo Catalán, la Generalitat de Valencia y la Fundación Telefónica.
¿Qué repercusiones estiman que a largo plazo tendrá este tipo de medidas en la seguridad ciudadana?
Según James Heckman, Premio Nobel de Economía, Invertir en la formación de los niños entre los 0 y los 5 años es la mejor estrategia si se buscan resultados de largo plazo para la sociedad. Según la tasa de retorno de la inversión en primera infancia, por cada dólar que invirtamos en el presente en los niños y niñas tendremos como ciudad un retorno de siete dólares en el futuro. Esto quiere decir comunidades sanas, productivas y seguras.
Los resultados del trabajo que se realiza a favor de la primera infancia son inmediatos, gracias al seguimiento nutricional que se lleva con las madres desde la gestación, la ciudad no ha presentado muertes por desnutrición en niños y niñas desde hace tres años. El tiempo de lactancia materna exclusiva ha aumentado de un promedio de un mes a tres meses. Estamos atacando problemáticas como el bajo peso al nacer y el sobrepeso incentivando la práctica de hábitos alimenticios saludables.
El sistema educativo se transforma al mismo ritmo que los niños y jóvenes, fomentamos la creatividad y la autonomía, para formar ciudadanos activos y propositivos en el presente y para el futuro. En Medellín descubrimos que la educación debe ir más allá de garantizar que todos vayan al colegio, es cuestión de brindar oportunidades, abrir mentes, estimular, apasionar a alumnos y docentes, estos objetivos los estamos logrando desde la primera infancia gracias a la educación inicial.
No negamos que hay muchos problemas en nuestras comunidades, pero descubrimos que la única forma de atacarlos de raíz es implementar políticas que nos den resultados a futuro, no ser tan reactivos y construir con paciencia, estamos más que seguros de que las generaciones futuras tendrán más herramientas, porque están creciendo en una ciudad que los hace sentir protegidos desde antes de nacer y les dice que sí hay oportunidades.
¿Cuáles son las experiencias más exitosas llevadas adelantes a partir de la implementación del programa Buen Comienzo?
Tenemos tres enormes logros que nos llenan de orgullo porque determinan el camino que la ciudad quiere continuar:
1. Cobertura universal: Atendemos de manera integral a todos los niños y niñas en mayores condiciones de vulnerabilidad de la ciudad.
2. Construcción de una red de jardines infantiles públicos:
Contamos con una red de 17 jardines infantiles, únicos en Colombia y con altos niveles de calidad.
3. Constitución de la Política Pública de Primera Infancia: Fuimos la primera ciudad de Colombia en aprobar e implementar una política pública consistente, incluyente y exitosa.
¿Cuáles son las claves para entender el éxito del programa?
Se trata de trabajo articulado, compromiso político, de las familias y de todas las fuerzas vivas, inversión social y promover el desarrollo integral, diverso e incluyente; esta es una fórmula ganadora.
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