El sábado a las 23.30, Daniel Imvinkelried dejó a su hija Agustina, de 17 años, en la casa de una amiga. Era el punto de encuentro para después ir a bailar al boliche Teos, a la vera de la ruta provincial 6 y la avenida de los Colonizadores, en Esperanza, provincia de Santa Fe.
Esa fue la última vez que Daniel vio a su hija.
“Lo último que sabemos de ella es que cuando salió llamó a un amigo de la familia para que fuera a buscarla pero que cuando él llegó ella ya no estaba”, contó al canal de noticias C5N.
Una cámara de seguridad registró el momento en que Agustina salió del boliche, a las 5.54 de la madrugada. Hoy a las dos y media de la madrugada allanaron la casa de un hombre de 39 años, Pablo Sebastián Trionfini. En las cámaras lo habían visto hablando con ella poco antes de desaparecer. La versión oficial es que el hombre, al ver llegar a la policía, se suicidó colgándose de un tirante.
Usando el GPS del celular de Agustina, la Policía encontró el lugar donde se activó por última vez: en un galpón a unas 15 cuadras del boliche, entre calle 3 de Febrero, Vélez Sarsfield, Ruta 6 y Berutti. A la mañana hubo un operativo allí, pero no encontraron nada.
Unas horas después, la Policía encontró el cuerpo de una mujer cubierto de bolsas. La fiscal María Laura Urquiza confirmó más tarde que se trataba de Agustina. Estaba a unos 200 metros del boliche Teos.
Con el caso de Agustina, en Argentina ya van ocho femicidios en apenas dos semanas que tiene el año. A Celeste Castillo, de 27 años, la mataron en Santiago del Estero. En el conurbano, una niña de diez años, Joselin Nayla Mamani, fue asesinada de 32 puñaladas. Un policía asesinó a su expareja en Mar del Plata. Su nombre: Gisel Romina Varela. Ya lo había denunciado por violencia.
En la misma ciudad balnearia mataron a Susana Yas, de 77 años.
A Daiana Moyano, de Córdoba, la encontraron asesinada cerca de la parada del colectivo. Tenía 24 años.
Liliana Loyola, de 64 años, fue prendida fuego por su hijo en San Juan. Valeria Juárez, de 32, fue asesinada de un escopetazo por su padre en Chaco.
También hubo un caso de intento de femicidio: en Santiago del Estero una mujer de 25 años fue baleada por su expareja, enfrente de sus hijos. Ella sigue internada, en grave estado, tras recibir 4 tiros en todo su cuerpo. El hombre intentó suicidarse.