deolindaEl 25 de noviembre, el día de la no violencia contra la mujer, Deolinda Torres se presentó ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género de La Rioja para denunciar que Santiago Condorí, su expareja, la había querido matar. El hombre, dijo, había desmayado ahorcándola y a los golpes.

La violencia ya llevaba más de una década. La relación empezó trece años atrás, cuando ella tenía catorce. Tuvieron cuatro hijos: el mayor hoy tiene 12, y el más chico tres. La primera vez fue una trompada que le rompió el labio, al año de estar de novio. Después vinieron los hijos, se separaron un tiempo, pero él prometió cambiar y volvió. Siguió con la violencia y se separaron.

El 25 de noviembre el juez Gustavo Farías dictó una perimetral contra Condorí. El hombre se presentó ante la Policía para decir que sabía de la orden de no acercamiento, y que quería que el actual novio de Deolinda no entrara a la casa. Temía, dijo, “por la integridad de sus hijos”.

Días más tarde, Deolinda volvió a la justicia. Las amenazas seguían. “Volvé en febrero, estamos de feria”, dicen sus familiares que le respondieron.

El lunes por la noche Condorí fue hasta la casa de Deolinda. Ella estaba con su actual pareja. Condorí tenía guantes y una barreta de hierro. Ellos se quisieron defender. Fue en vano: Deolinda murió camino al hospital.

Daniel Torres, el hermano de la víctima, dijo a Radio Independiente 99.1 que “sabía que Condorí no la dejaba tranquila. Hablábamos con mi hermana, yo siempre la aconsejaba para el cuidado de ella y por los chicos. De las denuncias yo no sabía. Sabía que ella estaba noviando con otro chico y que estaba siendo hostigada por Condori”.

“Si la sepulté a mi hermana es porque no hicieron nada cuando podrían haberlo evitado”, agregó. “Está a la vista, está muy claro y lo sabe todo el mundo. Vamos a ver si el que estuvo a cargo de hacerse responsable da la cara, creo que no va a tener cara para dar una explicación. Ahora vamos a ir por una segunda posibilidad de pedir justicia a ver si me explican a mí y a toda la gente que me acompaña, madres que han perdido familiares que se podía evitar. Espero que esta vez me escuchen a mi ya que a mi hermana no la escucharon”.