tiempo 2A la medianoche, mientras tres periodistas cuidaban las instalaciones del diario Tiempo Argentino, un grupo de 20 patovicas encabezados por Mariano Martínez Rojas, desalojó a los trabajadores y destrozó la redacción. Este mediodía la justicia porteña imputó al empresario y a quienes ingresaron al edificio con él por los delitos de usurpación y daños, aunque ninguno fue detenido.

El empresario -que habría comprado el diario a los anteriores dueños Sergio Szpolski y Matías Garfunkel- ingresó a la fuerza con una patota que atacó a tres trabajadores y que destruyó instrumentos clave para el funcionamiento de la redacción con el claro objetivo de impedir la salida del diario. Tapiaron las ventanas y las pintaron de rojo, hicieron agujeros en las paredes, tiraron cuadros al piso. La presencia de los trabajadores de ambos medios (Tiempo Argentino y Radio América) forzó la intervención de la fiscal Verónica Andrade, quien otorgó la custodia del edificio a los mismos.

El ataque a los trabajadores desató una oleada de indignación y solidaridad en todos los medios de comunicación.

Esta mañana, los trabajadores convocaron a una conferencia de prensa en Amenabar 23, Capital Federal. Javier Borelli, presidente de la Cooperativa Por Más Tiempo, relató los episodios de la madrugada. “Esta patota no vino a robar monitores o computadoras. Vino a destruir el diario, de hecho, los peores destrozos los sufrimos en el área de sistemas, donde rompieron el cableado para impedir la conectividad, buscan aislarnos”, dijo.

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Cuando entró, la patota comenzó a tirar el contenido de los matafuegos y botellas de vidrio. Eran unas 16 personas. Algunas rompieron los vidrios del último piso y escaparon por los techos de los vecinos. En la puerta estaban los patrulleros de la policía pero nadie dio orden de detener. Según la fiscal, porque es un “delito excarcelable”. En las próximas 48 horas Martínez Rojas y los demás deberán presentarse ante la fiscalía.