grassiEl Tribunal Criminal n° 1 de Morón benefició al cura Julio César Grassi con el 2×1, lo que reduciría su condena por abuso sexual y corrupción de menores. La resolución tiene fecha del 27 de marzo, pero se conoció recién hoy.  El beneficio le podría reducir la pena en 3 años y medio. En 2009, Grassi fue condenado a 15 años. Desde 2013, está detenido en el penal de Campana.

-Cómo es la cuenta

En la resolución se toma en cuenta la primera detención de Grassi, en octubre de 2002 y la segunda, en noviembre del mismo año, cuando todavía estaba vigente esa ley. Más tarde, en 2012, cumplió menos de tres meses de prisión domiciliaria.

Luego cumplió prisión preventiva desde el 7 de octubre de 2013 hasta  marzo de este año, cuando la sentencia quedó firme por la resolución de la Corte Suprema.

La ley del 2×1 -que contaba como doble cada día pasado en prisión preventiva-  permite que el año y nueve meses que pasó en prisión preventiva se le computen como tres años, siete meses y 10 días.

Según la cuenta que hizo Diario Popular, sumado a los dos años computados como “simples”, Grassi lleva cumplidos 5 años, 7 meses y 10 días; por lo que le restarían 9 años, 4 meses y 20 días. Su condena terminará el 10 de agosto de 2026.

Desde la querella, según explicó el abogado Juan Pablo Gallego, ya apelaron la medida:

-Condena confirmada

En marzo, la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena al cura Julio César Grassi, desestimando los recursos presentados y convalidando una decisión del máximo tribunal bonaerense. De ese modo, quedó firme la sentencia dictada por el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón que condenó al sacerdote a 15 años de prisión por abuso sexual de menores, con el agravante de su función como encargado de la educación y guarda de las víctimas cuando dirigía la Fundación Felices los Niños.

En 2009, Grassi fue condenado a 15 años de prisión y desde 2013 está detenido en la Unidad Penitenciaria Nro 41 de Campana, en la provincia de Buenos Aires. Dos años después, en abril, la Justicia determinó la confirmación de la condena y la revocación de la absolución en los otros dos casos. La procuradora fiscal ante la Corte Suprema de Justicia, Irma García Netto, dictaminó que correspondía revocar la decisión en los expedientes en que había resultado absuelto por el abuso sexual de dos menores que estaban bajo su guarda. A mediados de 2016, el abogado querellante en la causa, Juan Pablo Gallego, había denunciado que los jueces de la Corte estaban siendo presionados desde el penal de Campana, donde está detenido el cura.