Después de sobrevivir un intento de femicidio, Karina Abregú vive como mejor puede. La plata no le alcanza, es difícil conseguir trabajo y está desesperada por sus hijos. De tanto pedir changas entre conocidos y amigos, decidió ir hasta el Consejo Nacional de las Mujeres para pedir ayuda. Pero de las supuestas ayudas surgieron una serie de interrogantes por eso ella y su hermana Carolina fueron hasta el Consejo que preside Fabiana Tuñez a pedir explicaciones por irregularidades que está padeciendo. No sólo no obtuvo respuesta sino que terminó reprimida por la policía en esa sede.

Karina estuvo en el Consejo el jueves pasado y firmó un acta acuerdo para recibir un subsidio y también los 12 medicamentos que ella debe tomar. El lunes 13 se le entregaron unas tarjetas para alimentos. Su hijo quiso usarlas pero en el local le dijeron que eran truchas y dejaron demorado al chico. Algo menor, pero que también estaba en la lista de Karina, es que le entregaron pañales de un tamaño más pequeño del que usa su bebé además de cajas de leche para un año mientras que el nene tiene seis meses.

“Dijeron que esas tarjetas sirven sólo para usar en la Ciudad de Buenos Aires y él las quiso usar en provincia por eso quedó demorado. Si son apócrifas o no, nosotros no sabemos”, dijo a Cosecha Roja Carolina Abregú, hermana de Karina. “Hoy vinimos a explicar esto y otras cuestiones y Silvia Lommi que es la segunda del Consejo, porque Fabiana Tuñez está de viaje, bajó a recibirnos y dijo que esperásemos 20 minutos. Cuando dos horas después seguíamos esperando sin respuesta intentamos subir. Vinieron dos policías de civil y una policía femenina. Le pegaron a Karina”.

Acompañadas por varias mujeres, las hermanas Karina y Carolina Abregú permanecen en el noveno piso del Consejo Nacional de la Mujer a la espera de respuestas.
Karina Abregú fue golpeada, amenazada y violentada psicológicamente. Después de 15 denuncias policiales, terminó con más del 50% de su cuerpo quemado por su ex pareja, Gustavo Albornoz. Su caso llegó a la justicia y fue el primero con sentencia por tentativa de femicidio agravado en la provincia de Buenos Aires. En abril de 2016 fue condenado a 11 años de prisión.