El Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria vendrá a la Argentina luego del pedido de liberación de la dirigente social Milagro Sala, encarcelada en Jujuy desde principios de año. “El gobierno invitó al Grupo, pero eso no puede constituir una respuesta a nuestra decisión. La única respuesta satisfactoria es la liberación” declaró a la agencia AFP el presidente del grupo de Detención Arbitraria, Roland Adjovi. “El gobierno federal tiene obligaciones en el plano internacional. La naturaleza federal de Argentina no puede ser una excusa escapatoria a sus obligaciones”, agregó.

En una resolución publicada en octubre, el Grupo de Trabajo declaró que la detención preventiva de Milagro Sala desde el 16 de enero es “arbitraria y violatoria de los estándares del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual Argentina es parte”.

A ese pedido de libertad se sumaron el Secretario General de la OEA, la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos, y miembros de los Comités de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer , y para la Eliminación de la Discriminación Racial.

“A muchos argentinos nos pareció que había una cantidad de delitos importantes que se habían cometido por parte de Sala”, dijo el presidente Macri cuando le preguntaron por esos pedidos de libertad.

Más tarde, a a través de la Agencia Telam, el secretario de Derechos Humanos de la Nación Claudio Avruj, retrocedió diciendo que “para el Gobierno, Milagro Sala no es una enemiga”, y que “hay confusiones y ruidos” vinculados a la detención de la dirigente social, pero que el Estado “no opina cómo los jueces o fiscales actúan”, y que el Gobierno no “está detrás de una persecución” contra ella.

En un comunicado difundido el viernes, la CIDH había dicho que “la Comisión y su Relatoría Especial han reiterado que la protesta es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión que debe ser facilitado y no sujeto a criminalización u otras formas de represión. Si bien una orden judicial dispuso la libertad de Milagro Sala, ella no salió en libertad pues se le imputaron otros cargos mediante decisiones judiciales bajo la jurisdicción de la provincia de Jujuy”.

La visita del Grupo de Trabajo de la ONU podría llegar en mayo del año que viene. “En principio sería una visita de seguimiento, pero como hace mucho que la primera visita tuvo lugar (en 2003), una visita completa sería lo más apropiado. La cuestión será resuelta una vez convenida la fecha”, declaró Adjovi.

Incluso el editorialista de La Nación Joaquín Morales Solá -cuya simpatía por el gobierno de Macri es pública- pidió por la libertad de la dirigente.

“El gobierno de Mauricio Macri se encuentra ante un serio problema de política exterior”, escribió en su columna.”La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acaba de pronunciarse reclamando su inmediata libertad. Ya antes habían exigido lo mismo el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas; el propio secretario general de la OEA, Luis Almagro, y Amnistía Internacional. No es un problema menor. El Presidente necesita conservar la autoridad moral para, por ejemplo, seguir reclamando la libertad del líder opositor venezolano Leopoldo López. No debería ser Sala quien la ponga en duda”.