Ayer estaba previsto que comenzara  el juicio contra el policía Aldo Biasiori, quién ejecutó a 40 centímetros de distancia al joven Cristian Reyes mientras corría esposado.  El debate oral se pospuso por una presentación de la familia de la víctima, que teme por la imparcialidad de la Cámara Criminal que tiene el caso en su manos, y que ya intentó absolver al policía acusado en dos ocasiones.

El hecho ocurrió el 12 de abril de 2006, en Luján de Cuyo. Durante todos estos años, el acusado no pasó una sola noche en prisión. Reyes fue esposado y ejecutado a 40 centímetros de distancia la mañana del 12 de abril de 2006. Aquella mañana  la División Investigaciones de la Policía de Mendoza realizó de manera equívoca un allanamiento en una vivienda del barrio Buena Vista de Carrodilla, Luján. Buscaban a una persona fugada de la cárcel y se llevaron a Cristian Reyes por la tenencia de un arma.

Al ser esposado con las manos atrás y conducido al móvil, Cristian logró escabullirse por debajo del brazo de Biasiori y corrió hasta que fue impactado por el quinto de los proyectiles disparados por el policía. El balazo dio de lleno en su pómulo derecho y según las pericias forenses -contra la versión policial aceptada por los distintos fiscales y jueces que intervinieron en la causa-, “es imposible que haya podido sacarse las esposas, ni siquiera siendo contorsionista”, con lo cual derriba de plano el argumento de una lucha en defensa propia del uniformado. Un testigo ocular reveló que, tras dispararle a Cristian, Biasiori se agachó, le quitó una de las esposas mientras llegaba el oficial Juan Carlos Asila y preparaban la escena.

Esa misma noche el policía Biasiori fue liberado y no volví a pasar un solo día en prisión. En 2011 lo absolvieron en un juicio oral –luego invalidado por “motivos técnicos”-, y la jueza Laura Gil de Chales le permitió retomar sus funciones, además de retribuirlo con el pago de haberes por los seis años en que estuvo suspendido. En ese momento, Biasori fue ascendido a oficial. Antes, los abogados defensores habían intentado un juicio abreviado.

-El pedido de la querella

La querella, amparada en un fallo reciente de la Corte local, ayer pidió cambio de Cámara, dado que con dos absoluciones previas la Quinta Cámara en lo Criminal no garantiza imparcialidad. Ahora se espera el dictamen de la fiscal y la resolución para asegurar una nueva instancia.

El abogado Pablo Salinas fundó los motivos de la presentación en la fuerte posibilidad que -de ser absuelto- Biasiori podría reclamar que se trata de la tercera vez, con lo cual puede pedir la nulidad de todo el proceso y la causa caería definitivamente. En cambio apuntó que no existe peligro de que la causa prescriba más allá del pronunciamiento que debe hacer la Cámara, dado que la cláusula de los diez años no funciona en casos de funcionarios públicos.

Amplió: “Biasiori puede hacer un planteo y nunca más hacerse el juicio, preferimos esperar uno, dos, tres meses antes de correr ese riesgo. Nosotros queríamos que se abriera el debate ahora pero si no hay garantías y esto no prospera, por más que lleguemos a la Corte pueden anularlo antes, recordemos que lo absolvieron con una probation y la segunda absolución fue apelada y anulada por la Corte”.

Ambas absoluciones fueron de la Quinta Cámara, respectivamente a cargo del juez Escot y la jueza Gil de Chales. Carlos Varela completó a su colega: “Si la Quinta Cámara dice que no, empezará el juicio en estos días. Si la Quinta Cámara acepta, pasa a la Sexta y esa también tiene que decir que sí y el juicio se hace ahí. Si dice que no, como una dice que no y la otra dice que sí, tiene que intervenir la Corte”.

Fuente:Sebastián Moro / Zepa/ Radio Nacional Mendoza.-

Audio: informe del programa El Candil.-