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Más de 6 mil 700 armas decomisadas en Ciudad Juárez tuvieron una segunda oportunidad de existir con un motivo positivo. En lugar de ser destruidas o enterradas, el artista mexicano Pedro Reyes les dio una nueva vida, convirtiéndolas en instrumentos musicales para su proyecto titulado “Imagine”.

El artista originario de la Ciudad de México juntó a varios músicos para colaborar en este proyecto en el que creó 50 instrumentos funcionales de cuerda, viento y percusión, gracias a las armas que fueron donadas por el ejercito mexicano para fines artísticos.

La inspiración de este trabajo llegó con la invitación para participar en Proyecto Líquido, un proyecto de curaduría enfocado al miedo.

Sabedor de que la inseguridad es la culpable de la mayor parte del miedo que vivimos los mexicanos, entendiendo cómo es que ese temor está directamente relacionado con la cantidad de armas que entran de manera ilegal a nuestro país, Reyes pudo encontrar mejor idea que tratar de matar ese miedo con esperanza y un sonido de paz.

“Lo bonito de Imagine es que cada instrumento es distinto gracias al enorme ingenio de los herreros y músicos que los fabricaron. Es fascinante ver cómo una escopeta se puede convertir en una flauta o el cargador de una AK-47 en una sonaja”.

El tema de las armas en Estados Unidos únicamente adquiere una relevancia con tragedias internas como los tiroteos en escuelas; las pistolas son solo los instrumentos que han terminado con la vida de cientos o miles de inocentes en los últimos años. Pero para los mexicanos, las armas representan esa herramienta letal que poco a poco ha acabado con la tranquilidad del país y su gente.

¿Pero qué pasa cuando un joven mexicano pasa de la protesta a la propuesta? Con el arte, se encuentran soluciones creativas para este tipo de problemas.

“La solución a los problemas no es una cuestión de dinero, ni de tecnología sino de cultura y es por eso que el arte puede ser de gran utilidad para generar un cambio de cultura. La creatividad te ayuda a darte cuenta que los problemas son el disfraz de la oportunidad”.

Por lo menos han muerto 50 mil personas a causa del uso de las pistolas en los últimos seis años. Vecinos, amigos y conocidos han sido víctimas de la violencia que se vive hoy en día en el país, es por eso que este proyecto de arte–político trata de encontrar la paz en nuestra gente. Es un canto de esperanza a que un día vivamos sin violencia ni armas.

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Armas de ‘fuego’ positivo

Pedro Reyes ya había trabajado anteriormente con armas en “Palas Por Pistolas”, un proyecto que creó en 2008 y en el que transformó mil 527 armas en el mismo número de palas para así plantar árboles en Culiacán.

Enrique Betancourt, quien trabajaba en la Comisión para la Prevención Social del Delito, conoció a Reyes a raíz de “Palas Por Pistolas” y sabía de lo que era capaz con su arte, así que le informó al artista de una destrucción de armas que estaba por ocurrir en Ciudad Juárez. Con su ayuda, en vez de fundir o enterrar esas armas, lograron llegar a las manos de Pedro Reyes como donación para fines artísticos.

Con casi 7 mil armas destruidas bajo su poder, Reyes soñaba con hacer algo distinto al proyecto de 2008. Lo que echó a andar el proyecto Imagine fue una plática que sostuvo con Antanas Mockus, el exalcalde de Bogotá, sobre la idea de crear campañas tubulares.

“Ambos proyectos se basan en la misma operación que consiste en convertir un agente de muerte en un agente de vida, en el caso del primero se trata de convertir un arma en una herramienta y en el ritual de plantar un árbol. En el caso de Imagine, las armas se convierten en instrumentos pero la verdadera magia ocurre en el momento del concierto porque la música hace que la gente se reúna y es un bálsamo para reconstruir el tejido social”.

Después de definir bien la idea de este nuevo proyecto, Moisés Cosío apoyó al artista invitando a un grupo de músicos a trabajar en él para elaborar los primeros cincuenta instrumentos musicales de Imagine.

Los instrumentos varían mucho. Algunos son hechos con dos armas, mientras otros están compuestos de 20. Los primeros 50 instrumentos fueron elaborados en tan solo dos semanas por un grupo de seis músicos que trabajaron juntos en un taller.

“Al tener los instrumentos empezamos a discutir cual sería la primera canción a tocar en el concierto de ‘Alumnos 47’. Pensé en una canción que fuera un himno pacifista pero también creo que el verbo en sí mismo es importante porque muchas de las libertades que gozamos hoy en día fueron en algún momento una utopía, por lo que no basta quejarse y protestar, hace falta hacer un ejercicio de imaginación para visualizar el mundo en el que queremos vivir”.

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Actualmente, Reyes está desarrollando nuevos instrumentos en colaboración con un estudio de tecnología creativa llamado Coco Lab. Estos instrumentos serán distintos a los 50 ya creados: los nuevos serán controlados electrónicamente ya que su objetivo será operar como una caja de ritmos y así poder crear secuencias.

“De broma decimos que los primeros instrumentos eran las armas de batalla y los nuevos son la ‘artillería pesada’”.

La creación de los instrumentos no basta, también requiere del performance en vivo para que el objetivo de este proyecto llegue aun más lejos.

“Me interesa mucho que la orquesta viaje por la República, sobre todo porque en los últimos años los adolescentes en zonas vulnerables han sido contaminados por la cultura de las armas que vemos en las películas de Hollywood, los videojuegos, etc. y creo que la misma fascinación y poder de seducción que tiene un arma es equivalente al de una guitarra eléctrica o cualquier otro instrumento musical, por lo que mi esperanza es que este proyecto tenga una aplicación social”.

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Fotos: David Franco