César Méndez era militante del Movimiento Popular La Dignidad en Barrio Cuartel V de Moreno. Hace una semana lo mataron de un tiro mientas defendía la casa de una vecina. Un grupo de narcos tiroteó la casa de Carmen en venganza. La mujer mujer había ayudado a otro vecino a sostener la toma de un terreno llevándole agua y alimentos. Méndez fue asesinado el 15 de diciembre a las 11 de la noche.

A una semana del hecho, los vecinos marcharon por segunda vez en reclamo de justicia. El intendente de Moreno, Walter Festa y la Iglesia acompañó. Luego, los sacerdotes celebraron una misa para despedir a César Méndez.

“¿Sabés cuál es el riesgo?”, dijo a Cosecha Roja el director de Derechos Humanos de Moreno, Emi Quinteros. “Que el conurbano se convierta en Rosario. La única salida es la articulación con los movimientos sociales en Cuartel V, una mezcla de zona urbanizada y rural, más identificada con José C. Paz que con Moreno. Una zona en la que todo se resuelve a los tiros”.

Cuartel V, una localidad del partido de Moreno ubicado a 42 kilómetros de la Capital Federal, vive a diario una situación de complejo peligro. Sus habitantes hablan de “tierra de nadie”. Los tiroteos son la forma de respuesta a cualquier disputa. “Moneda corriente”, dijo a Cosecha Roja Iki, compañero de César Méndez y miembro del Movimiento Popular La Dignidad. Es por eso que los vecinos crearon un sistema de seguridad propio ya que las bandas que trafican droga tienen la modalidad de sacar a las familias de sus casas y ocupar las viviendas. También de usurpan y ocupan terrenos y descampados para luego venderlos. “Es una zona olvidada. En algún momento prosperó la industria pero hoy es un montón de descampados y hay un gran negocio detrás de las tierras”, contó Quinteros. “Cuando el Estado no está, se copan las paradas. Moreno es un municipio muy pero muy pobre. Lo que recauda no alcanza ni para pagar los sueldos municipales. Por eso hay grupos que hacen negocio con la necesidad de la gente y en connivencia con la policía”.

Eso fue lo que ocurrió el jueves pasado. “Se trata de un sistema de alerta. Los que venden droga y usurpan los terrenos son siempre los mismos. Los tenemos identificados: Cabral, Ángel Domínguez, Porfirio. Trabajan en todas las zonas, hasta Luján. La policía nunca llega por eso salimos nosotros. Nos organizamos y nos tirotean. Es siempre así”, contó Iki.

En el cruce de las calles Monroe y Motarras de San Martín en la manzana 23, los atacantes se metieron en el merendero Santa Rosa de la organización al que asisten 60 chicos, que reciben alimentos y realizan actividades . Los vecinos salieron a defender Carmen, la mujer que estaba allí. Ella había llamado al 911 pero el patrullero tardó en llegar. Antes lo hicieron los vecinos. Entre ellos César Méndez, de 39 años. En medio de una discusión, uno de los delincuentes sacó un arma y disparó contra él, quien sufrió una herida en la zona dorsal izquierda que le produjo la muerte. Los mismos habitantes de la localidad denuncian connivencia entre “tranzas” y policías.

Los atacantes escaparon. Al lugar fueron llegando unas 50 personas. La ambulancia nunca lo hizo. Méndez fue llevado por sus compañeros a la Unidad de Pronta Atención ( U.P.A), a unas cuadras. Fuentes policiales señalaron que llegó muerto.

Veinticuatro horas después del asesinato de Méndez, los vecinos y militantes del Movimiento Popular La Dignidad cortaron la ruta 24 a la altura de la Comisaría 4 y reclamaron justicia. Darío Julián, compañero de Méndez, sostuvo que distintos integrantes de la organización “hace dos meses sufren amenazas por parte de los grupos mafiosos que operan en Cuartel V pero la Policía no tomó ninguna medida ante las denuncias. Hay un abandono total del Estado, que hace que las organizaciones se encarguen de cubrir el hambre y la miseria de los vecinos, mientras sectores mafiosos, en connivencia con la Policía, se dedican al narcotráfico y la venta de terrenos”.

Maritza, la viuda de Méndez dijo en declaraciones a C5N: “Anoche mataron a mi marido por salir en defensa de mi vecina, unos vagos lo mataron. Él intentó defender a la vecina porque acá el barrio es tierra de nadie y no podes ni mirarlos porque te agreden”, dijo la viuda de Méndez, Maritza, a C5N. “Lo mataron porque sí. Llegó al hospital muerto porque lo llevamos nosotros en un auto ya que la ambulancia y la policía se demoraron”.

El crimen de Méndez es investigado por la UFI 8 de Moreno, a cargo de la fiscal María Gabriela Urrutia, con colaboración de la DDI de Moreno y de General Rodríguez.