Foto: Lara Otero

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R. tenía 27 años y cuatro hijos. Vivía en el barrio Monterrey de Presidente Derqui. El lunes murió en el hospital Juan C. Sanguinetti de Pilar como consecuencia de un aborto clandestino e inseguro. Ese mismo día, en la misma región sanitaria falleció Elizabeth, una mujer de 34 años y madre de un hijo, con un cuadro de infección generalizada por un intento de aborto con perejil.

La noticia se conoció esta mañana: el director ejecutivo del hospital Sanguinetti, Esteban Sieling, confirmó en el programa de radio local Materia Prima que la mujer murió por un “aborto provocado, no espontáneo”. “No tenemos permiso de los familiares para dar información, es un tema legal. Por la confidencialidad de la familia no puedo dar información”, agregó Sieling.

La Secretaría de Salud del Municipio todavía no confirmó la noticia.

R. es la segunda mujer que muere en una semana por abortos clandestinos tras el rechazo del Senado a la ley de interrupción voluntaria del embarazo. El domingo 12 de agosto Elizabeth llegó al hospital Belgrano, del partido de San Martín, con un cuadro grave de septicemia post aborto. Le realizaron una histerectomía de urgencia (extracción del útero) y la trasladaron a un hospital de Pacheco, donde quedó internada en terapia intensiva: murió la madrugada del lunes. En el útero tenía restos de tallo de perejil. “Estos son la clase de abortos que vamos a volver a ver después de la votación en el Senado”, dijo a Cosecha Roja una médica de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir.

De acuerdo a datos oficiales 50 mil mujeres son internadas cada año en hospitales públicos por abortos inseguros en contextos de clandestinidad: 17 de las 43 mujeres que murieron por abortos inseguros en Argentina en 2016 eran de Buenos Aires.

Buenos Aires es una de las nueve provincias del país que todavía no aprobaron un protocolo que garantice el acceso a la interrupción legal del embarazo, tal como exige el fallo F.A.L de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Tras la muerte de Elizabeth, la diputada provincial Lucía Portos pidió que el proyecto se trate de manera urgente en la sesión de hoy de la Cámara baja. La ley establece la regulación del acceso a la interrupción del embarazo en los supuestos del artículo 86 del Código Penal por causales de violación y cuando está en riesgo la salud física o psíquica de la mujer. Entendiendo a la salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, como lo define la OMS.